Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Economía

La economía de la Eurozona está perdiendo impulso. Desde 2018, la expansión se ha ido desvaneciendo trimestre a trimestre, y lo que comenzó siendo un golpe temporal por factores que tenían fecha de caducidad ha terminado convirtiéndose en una situación que podría ser cuasi permanente. La prolongación de las tensiones comerciales, la transición demográfica, la baja productividad o el elevado endeudamiento (público y en algunos caso también privado) son factores que no muestran visos de finalizar a corto plazo y que están lastrando el crecimiento de una Eurozona que en la actualidad se mantiene con vida gracias a la fortaleza de la demanda interna.

Política monetaria

El Banco Central Europeo se suma al mensaje de la Reserva Federal y pone el foco en la desaceleración de la economía y el incremento de las tensiones comerciales. En las actas de la pasada reunión de junio, los miembros del Consejo de Gobierno debatieron la puesta en marcha de nuevos recortes de tipos, la reanudación del programa de compra de bonos y una mayor extensión de la orientación de la política monetaria (forward guidance). El mercado descuenta que la rebaja del precio del dinero llegará en septiembre, sin embargo, ni las actas ni ningún miembro del Consejo de Gobierno ha hablado de posibles fechas para el recorte.

Política monetaria

La independencia de la banca central cuelga de un hilo. La economía y los mercados financieros parecen necesitar del dinero 'barato' para mantenerse a flote, al menos en el corto plazo y los gobiernos no quieren perder una décima de crecimiento o crear un puesto de empleo menos hoy para evitar desequilibrios en el futuro. Los políticos, que habitualmente sólo piensan en ganar las próximas elecciones, están empezando a adentrarse cada vez un poco más en la política monetaria, más allá de las competencias que tienen asignadas. Presiones, destituciones o nombramientos sorprendentes son algunas de las decisiones políticas que podrían marcar el devenir de la política monetaria en los próximos años.

Materias primas

La industria petrolera de EEUU ha rebasado los 12 millones de barriles por día (mbd) de producción, un nuevo récord para el que lleva siendo el mayor productor de petróleo del mundo desde principios de 2018. La rápida expansión de la técnica del fracking (fracturación hidráulica) para extraer shale oil (petróleo de esquisto) está llevando en volandas a la producción total de EEUU que ya bombea 2 mbd más cada día que Arabía Saudí, país que ha liderado históricamente la producción de oro negro.

Política monetaria

El Banco Central Europeo y su presidente, Mario Draghi, han hecho que lo insostenible parezca absolutamente sostenible. La deuda pública de España se encuentra prácticamente en máximos históricos, alrededor del 100% del PIB, y las finanzas públicas aún se están lejos del equilibrio fiscal anual. Sin embargo, el bono español está marcando mínimos y el pago anual por intereses parece haber alcanzado la senda de la sostenibilidad gracias a los tipos ultra-bajos (incluso negativos) que pagan casi todos los tesoros de la Eurozona por colocar su deuda en el mercado. Las políticas expansivas del BCE (bajadas de tipos, masivas compras de activos o la inyecciones de liquidez) están permitiendo que España pague menos en intereses hoy que en 2002 (en términos de PIB) cuando la deuda estaba en el 60% del PIB. Sin embargo, esta 'ayuda' adicional que llega desde la banca central podría no ser sinónimo de sostenibilidad eterna.