Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Materias primas

El rápido crecimiento de la producción de petróleo en la Cuenca Pérmica ha sido fundamental para convertir a EEUU en el mayor productor de crudo del mundo y mantener los precios del 'oro negro' lejos de los 100 dólares vistos en 2014. Sin embargo, los problemas logísticos (falta de oleoductos) pusieron en duda la expansión de está prolífica región durante parte de 2018 y 2019. Transportar el crudo por tren y camiones resulta muy caro y poco rentable. Finalmente, la situación se ha resuelto casi por completo y el crecimiento de la producción este año pondrá techo a la subidas del precio del petróleo que está impulsando la OPEP con sus recortes.

Política monetaria

Pasan las semanas y el Banco Central Europeo sigue sin dar pistas sobre la TLTRO-III, las subastas de liquidez a largo plazo, que se pondrán en marcha en septiembre. Quizá en la próxima reunión de abril se dé alguna pista y en la de junio (con la publicación de nuevas previsiones) se den todos los detalles. Por el momento, con la información ofrecida parece que estas subastas no van a ser la panacea para relanzar el crédito y la economía europea, sino más bien un parche con efectos limitados que servirá para dar algo de oxígeno a los bancos más débiles de la zona euro. No obstante, el BCE juega con ventaja, y los detalles que faltan por desvelar (probablemente aún no están decididos) podrían cambiarlo todo.

Mercados

La inversión de parte de la curva de rendimientos en EEUU ha sido la noticia de los últimos días en los mercados. Los bonos a corto plazo (un mes, tres meses, seis meses y un año) han llegado a ofrecer más rentabilidad el bono del Tesoro a diez años. Históricamente, una vez que la rentabilidad del bono a un año supera a la del bono a 10 años se ha producido una recesión trece meses después (de media), según cálculos del Banco de España. Sin embargo, factores como los programas de estímulo de los bancos centrales o las bajas expectativas de inflación podrían haber deteriorado la fiabilidad de la curva como predictor de recesiones.

Política monetaria

Tras años de crecimiento económico y creación de empleo en gran parte de los países desarrollados, los tipos de interés oficiales siguen en niveles históricamente bajos. Cuando una recesión severa golpea a estas economías, sus bancos centrales suelen reaccionar con recortes de tipos de entre tres y seis puntos porcentuales. Si llegara hoy una recesión este movimiento sería, en principio, irrealizable, sobre todo en regiones como la Eurozona, donde el BCE apenas ha comenzado a normalizar la política monetaria y los tipos siguen en territorio negativo.

Mercados

Uno de los momentos más temidos por los inversores ha llegado: la curva de tipos del bono del Tesoro de EEUU se ha invertido por primera vez desde 2007. Los bonos a corto plazo (un mes, tres meses, seis meses y un año) ofrecen más rentabilidad que el bono del Tesoro a diez años. Históricamente, una vez que la rentabilidad del bono a un año supera a la del bono a 10 años se ha producido una recesión entre nueve y veinticinco meses después.

Renta fija

Los inversores se refugian en la deuda alemana tras los malos datos económicos que se han publicado esta mañana en la Eurozona. El bund (bono alemán a 10 años) vuelve a ofrecer rentabilidades negativas por primera vez desde finales octubre de 2016, cuando la Eurozona corría el riesgo de quedar atrapada en la temida deflación (bajada sostenida de los precios) y pocos meses después de que el BCE ampliase a 80.000 mensuales la compra de deuda y anunciase nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo para la banca con condiciones especiales. Hoy, el pesimismo sobre el futuro de la economía y el giro acomodaticio de los bancos centrales vuelven a enviar al bund a terreno negativo.