Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

El mundo del petróleo es complejo. Esta materia prima no es homogénea y en muchas ocasiones no es ni sustituible (a veces, el petróleo extraído en un sitio no se puede utilizar para lo mismo que el crudo extraído en otro lugar). Esta riqueza y diversidad genera situaciones curiosas y aparentemente contradictorias. Por ejemplo, la recién inaugurada refinería de Dangote, en Nigeria, está trayendo petróleo de miles de kilómetros para su funcionamiento, cuando las instalaciones se encuentran rodeadas de petróleo nigeriano. Esta extraña situación ha generado gran polémica y atención en los medios nigerianos y de la prensa especializada en materias primas a nivel global.

De sobra es conocido que Venezuela es el país con más reservas de petróleo probadas del mundo. Las reservas probadas son aquellas cantidades estimadas de petróleo que con una certeza razonable son recuperables en la actualidad, tanto comercial como técnicamente. Según ha publicado esta misma semana la petrolera estada PDVSA, las reservas probadas de crudo de Venezuela ascienden a los 300.878 millones de barriles, las más grandes del mundo. Sin embargo, lo curioso es que el 90% de todas esas reservas se encuentran en un pedazo de tierra (es un pedazo grande) conocido como la Faja Petrolífera del Orinoco.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se enfrenta a una situación prácticamente desconocida. Su poder en el mercado de petróleo se está reduciendo de forma notable, no solo porque cada vez hay más países que producen petróleo en cantidades considerables, sino que también porque los recortes de producción para mantener los precios estables están forzando a clientes históricos a buscar otro petróleo en el mercado. Tal es la situación que el precio del crudo en el mercado de futuros parece obedecer a día de hoy más a las noticias sobre la oferta de países ajenos a la que es el core de la OPEP y a la geopolítica, que a las palabras del propio cártel.

EEUU es, por ahora, la mayor potencia de refino del mundo. Washington tiene hasta cinco refinerías que son capaces de producir más de 500.000 barriles de derivados cada día. Además, el país cuenta con una larga lista de centro de refino más pequeño que permiten a EEUU tener una capacidad de refino de 18 millones de barriles diarios. Se puede decir que EEUU es una auténtica potencia energética, gracias a su producción interna de petróleo, energía nuclear, el propio refino, etc. Sin embargo, como viene ocurriendo en estos últimos años, el fuerte crecimiento de China está provocando un cambio cada vez más evidente en el dominio de muchos sectores y ramas de la economía... y el refino no es una excepción. China tiene un plan para amenazar el dominio de EEUU como la mayor 'refinería' del mundo.

La convulsión de los mares a medida que las placas geopolíticas han empezado a chocar está afectando al comercio mundial, como lleva semanas apreciándose en el Mar Rojo. Los analistas no quitan ojo a la guerra en Gaza por temor a que sus derivadas desemboquen en un conflicto a escala regional. La atención es máxima en torno a los movimientos de Irán, actor principal en la zona por oposición a Israel. Los estrategas han señalado el riesgo de que la tensión se desplace al decisivo Estrecho de Ormuz (al sur de Irán y paralelo al Mar Rojo, al otro extremo de la península arábiga), por donde pasa el 21% del consumo mundial de petróleo y derivados. Algunos incluso han apuntado hacia Gibraltar, donde la amenaza sería un dramático cierre del Mediterráneo. Sin embargo, no se ha hecho especial hincapié en la amenaza que sigue suponiendo Rusia.

El precio de los coches eléctricos y la autonomía/coste de las baterías son los dos grandes lastres que impiden, por ahora, una mayor expansión de este tipo de vehículos. Sin embargo, poco a poco se van superando ambos obstáculos. Por ejemplo, Alemania parece haber tocado la tecla correcta para comenzar a resolver el primero de esos lastres: el elevado precio. Aunque parezca contradictorio a primera vista, el fin de las subvenciones al coche eléctrico en Alemania ha desencadenado una oleada de bajadas de precios que permite realizar comparaciones curiosas en algunos modelos con otros países de Europa como España.

Nigeria lo tenía todo para ser uno de los países más avanzados de África. Su territorio tiene por 'decreto divino' las segundas mayores reservas probadas de petróleo dentro del continente, además de contar con salida al mar, algo de lo que no pueden presumir todos los países africanos. Sin embargo, Nigeria no ha sido capaz de explotar sus recursos naturales con éxito y mucho menos lograr que los pocos beneficios obtenidos sirvan para mejorar la vida del conjunto de la población. Además, la situación de la industria petrolera, en plena caída, parece no haber tocado fondo todavía. Nigeria se enfrenta a una fuga de empresas extranjeras ante el 'descubrimiento de las Américas'.

La economía de España pisa el acelerador. El PIB ha crecido el triple de lo previsto por los analistas en el cuarto trimestre del año pasado, tras presentar una tasa de variación del 0,6%, frente al 0,2% que se esperaba. La variación interanual del PIB fue del 2%, frente al 1,5% esperado y 1,9% del trimestre precedente. Por otro lado, el crecimiento del conjunto de 2023 fue del 2,5%, una décima más de lo previsto, según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística.

Irán y los rebeldes hutíes podrían estar a punto de meterse en un 'lio' importante. Ya sea de forma intencionada o no, este fin de semana los rebeldes respaldados por Teherán han atacado, al mismo tiempo, a su mayor enemigo y a su mayor aliado, una estrategia que, a primera vista, no parece muy convencional. Lo acaecido en los últimos días en Oriente Medio puede tener consecuencias impredecibles (en EEUU ya presiona a Joe Biden para que anuncie un plan con operaciones directas en Irán) en una región que es un auténtico polvorín.

China está intentando limpiar en pocos años los desequilibrios generados en dos décadas de especulación y burbuja inmobiliaria (la vivienda se convirtió en el motor de la economía cuando el sector exterior comenzó a perder fuerza). Dicha burbuja, como suele ser habitual, ha desembocado una crisis inmobiliaria que aún no ha tocado fondo y cuyas consecuencias son impredecibles. Esta crisis ha tenido (más bien tuvo) su primera víctima de renombre en Evergrande, un gigante con los pies de barro que tiene una deuda de 300.000 millones de dólares (277.000 millones de euros). Esta crisis, que se ha convertido en un culebrón eterno, parece estar llegando a su fin. Un tribunal de Hong Kong ordena la liquidación de Evergrande: "Ha llegado el momento de decir basta", ha aseverado. La firma, que tiene 240.000 millones de dólares en activos, deberá comenzar a liquidar sus posesiones para intentar devolver parte de sus deudas a los acreedores. Esta liquidación podría generar una espiral de bajadas de precios aún más grave en el mercado inmobiliario chino, impactando en las finanzas del país.