Motor

Por qué el mismo coche eléctrico es hasta un 40% más barato en Alemania que en España

  • El fin de una subvención pública provoca una oleada de rebajas en Alemania
  • Los fabricantes reaccionan bajando precios y reduciendo sus márgenes
  • China está logrando una bajada constante de los precios de producción y venta

El precio de los coches eléctricos y la autonomía/coste de las baterías son los dos grandes lastres que impiden, por ahora, una mayor expansión de este tipo de vehículos. Sin embargo, poco a poco se van superando ambos obstáculos. Por ejemplo, Alemania parece haber tocado la tecla correcta para comenzar a resolver el primero de esos lastres: el elevado precio. Aunque parezca contradictorio a primera vista, el fin de las subvenciones al coche eléctrico en Alemania ha desencadenado una oleada de bajadas de precios que permite realizar comparaciones curiosas en algunos modelos con otros países de Europa como España.

Para sorpresa de medios y analistas, el Gobierno alemán anunció a mediados de diciembre que ponía fin inmediatamente y de forma anticipada a una subvención por la compra de coches eléctricos, después de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que declarara nulo el traspaso de miles de millones de euros vinculados a la pandemia a un fondo para financiar la transformación de la economía. "En el marco de las negociaciones sobre el Fondo para el Clima y la Transformación (KTF), el 13 de diciembre se decidió poner fin lo antes posible al apoyo a través del bono ambiental", señaló en un comunicado el Ministerio de Economía y Protección del Clima.

La subvención, por la que los compradores de un coche eléctrico se podían ahorrar hasta 6.000 euros, terminó la siguiente semana. Con el fin de la subvención, las grandes marcas, ante el miedo a perder ventas, anunciaron ipso facto que ajustaban sus precios para mantener el coste final que tendrían los coches si la subvención se hubiese mantenido. Así, el Gobierno de Alemania se ahorra unos miles de millones de euros que pasan a ser soportados por las marcas de coches a través de la reducción sus márgenes de beneficio.

De este modo, el Gobierno de Alemania ha encontrado, sin buscarlo, la receta para rebajar los coches eléctricos de forma sustancial. Ha sido sorprendente: todos los grandes fabricantes se pusieron, de inmediato, manos a la obra y anunciaron rebajas similares a las ayudas que tenía el Gobierno alemán: Audi, Mercedes, Kia, Stellantis... son algunos de los que rápidamente añadieron en sus páginas webs algún tipo de promoción o 'ayuda' propia que mantenía el precio en niveles similares al que tenía con la ayuda pública.

La diferencia entre España y Alemania

Los analistas del sector explican que los coches eléctricos que se fabrican en China se venden dentro del gigante asiático a precios relativamente bajos, pero luego llegan a Europa a unos precios mucho más elevados. El objetivo de los fabricantes es lograr grandes márgenes que permitan a las marcas sufragar el elevado coste que les supone el cambio de tecnología. Las marcas están viéndose forzadas a apostarlo todo al coche eléctrico después de años de millonarias inversiones para mejorar los motores y los coches de combustión. Toda esa inversión no se rentabilizará nunca si se cumplen los planes medioambientales y de emisiones de Bruselas.

Sin embargo, todo hace indicar que las marcas pueden vender los coches eléctricos a un menor precio en Europa. Hasta ahora, las comparaciones más 'odiosas' se realizaban con China, donde hay modelos de coches eléctricos que se venden por 9.000 euros, mientras que en Europa, el mismo modelo, cuesta más de 20.000. Pero ahora, el fin de las subvenciones en Alemania ha provocado una comparación similar entre países miembros del euro, que comparten aranceles y costes de transporte.

Por ejemplo, el Dacia Spring ya cuesta un 40% menos en Alemania que en España. Cuando la subvención estaba activa, el precio de este coche en ambos países era similar (alrededor de 20.000-22.000 euros sin ayuda). Sin embargo, después de que Alemania anunciase a finales del año pasado el fin de las ayudas a la compra del coche eléctrico, el Dacia Spring bajó de precio en el país germano en unos 10.000 euros de media.

Ahora este coche se puede encontrar por unos 12.700 euros en Alemania. Sin embargo, en España el precio es "desde 19.590 euros sin el Plan MOVES III", y este es el precio del coche más básico. Lo lógico habría sido pensar que la retirada de esta 'ayuda' en Alemania habría encarecido los coches para los consumidores germanos, que tendrían afrontar el coste 'real' de comprar un eléctrico. Sin embargo, las marcas, asustadas por una posible caída en las ventas, han reaccionado bajando precios de forma masiva.

"A medida que la demanda se debilita y los gobiernos obligan a los fabricantes a sacar más vehículos eléctricos al mercado, se espera una guerra de precios 'despiadada' en 2024", aseguran en un artículo especializado en Forbes. Los últimos datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (conocida por su acrónimo francés ACEA) mostraron que las ventas de vehículos eléctricos en diciembre disminuyeron por primera vez desde abril de 2020 (un 16,9% hasta 160.700), lo que está forzando a que se produzcan grandes rebajas.

Pero la historia no termina ahí. Se ha producido un efecto dominó. También en Alemania, la compañía estadounidense de automóviles eléctricos Tesla ha bajado los precios en 5.000 euro para dos versiones de su Modelo Y, según publica The Wall Street Journal. El modelo Performance cuesta ahora a los consumidores alemanes 55.990 euros, mientras que el modelo Long Range cuesta 49.990 euros. Tesla también redujo el precio base del Model Y en 1.900 euros hasta 42.990 euros.

La gran diferencia entre China y Europa

Cuando la comparación se hace con China, la diferencia es aún más importante. Hay que tener en cuenta que el 'gigante asiático' es el rey de los coches eléctricos y que sus normativas no son las mismas. China tiene incluso un modelo llamado Baw Yuanbao por menos de 4.000 euros. Aun así, desde la firma Jato muestran como los precios de los coches eléctricos han presentado una tendencia a la baja en China desde 2015 hasta hoy, mientras que en Europa y EEUU el precio se ha mantenido o incluso se ha incrementado. En China, el precio medio de los coches eléctricos para el consumidor final está en los 30.000 euros, mientras que en EEUU y Europa supera los 60.000 euros.

Coches eléctricos precio Europa, China y EEUU
Evolución del precio de venta medio del coche eléctrico en euros

No solo el know-how y la tecnología, China cuenta con más ventajas para hacer coches eléctricos tan baratos. "La ventaja de China sobre Estados Unidos y Europa en la producción de vehículos eléctricos baratos también se debe a los costes laborales relativamente más bajos del país", explican desde Jato. China está imponiéndose en este mercado de una forma abrumadora. Por otro lado, aunque los coches eléctricos que se venden en Europa están hechos en China en muchas ocasiones, los aranceles, el transporte, los costes de distribución y venta, impuestos y, sobre todo, márgenes marcan la gran diferencia.

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