Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

La inflación despertó con violencia en 2021. Los precios comenzaron a dispararse a mediados de ese año para mantener una tendencia alcista que se prolongó mucho más de lo que habían vaticinado los bancos centrales y otras instituciones financieras. ¿Cuál fue el error de medición? Estos expertos y economistas pusieron el foco en la subida de precio de la energía (un componente muy volátil) sin prestar atención a los cambios de precios en el transporte, cuyo impacto en la inflación es notable y algo más duradero. Al menos lo suficiente como para hacer un fenómeno temporal algo más duradero y desbaratar las previsiones de instituciones como el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha perdido peso en el mercado de petróleo en la última década. La irrupción de la industria del fracking y el shale oil (petróleo de esquisto) en EEUU, de las arenas bituminosas en Canadá o la producción de crudo en aguas ultraprofundas de Brasil han restado poder de mercado al cártel petrolero de forma constante. Sin embargo, dentro de esta tendencia decadente, la OPEP aún puede dar fuertes 'coletazos', sobre todo cuando el mercado se encuentra en una situación muy ajustada (la oferta y la demanda caminan sobre una fina cuerda que no cuenta con una red resistente de inventarios) y la OPEP es la única que tiene una capacidad ociosa (capacidad para incrementar la producción casi de la noche a la mañana) para saciar la sed de crudo del mundo.

La inflación ha sido la gran protagonista de 2022 en el mundo de la economía. El elevado auge de los precios se ha prolongado durante todo el año, convirtiéndose en el mayor quebradero de cabeza para los bancos centrales y los gobiernos. La fuerte inflación ha generado una crisis del coste de la vida que tiene el potencial para 'derrocar' a gobiernos o provocar cambios importantes en los paradigmas económicos que han reinado hasta ahora. Por suerte, todo hace indicar que los precios han comenzado a moderarse de forma notable en los últimos meses, incluso en la Eurozona, donde la inflación general se situó en el 9,2% en diciembre. Así, en condiciones normales, se esperaría que el dato de IPC de enero en la Eurozona diese un paso más en esa dirección, pero lo cierto es que existe el riesgo de que se produzca una pequeña revolución, liderada por Alemania (el país que más peso tiene en el IPC) y por algunos cambios técnicos de Eurostat a la hora de medir la inflación.

La primera reacción al dato de PIB de EEUU del cuarto trimestre de 2022 en los medios ha sido elogiar la resistencia de la primera economía del mundo. El crecimiento ha batido todas las expectativas. Sin embargo, cuando se profundiza en los componentes que han generado este supuesto crecimiento de la actividad en EEUU, la historia cambia bastante. El interior del PIB de EEUU revela una economía en la que el ahorro acumulado se agota, las empresas empiezan a tener algunos problemas (todavía leves) para vender su stock y en la que los tipos de interés empiezan a hacer mella de forma evidente en la inversión, que a la postre es el componente del PIB que genera un crecimiento sostenible en el medio y largo plazo. La economía de EEUU pide paso para aterrizar tras dos años de intenso crecimiento.

El Banco Central Europeo (BCE) se reunirá la próxima semana para anunciar la quinta subida de tipos consecutiva. Además, el BCE lanzará un órdago para impresionar a los mercados y terminar de anclar las expectativas de inflación: las subidas de tipos serán la norma hasta el verano. Aunque muchos analistas prevén ya el fin del endurecimiento monetario en la Eurozona, el BCE usará el forward guidance para mostrar un tono duro que quizá nunca llegue a ejecutarse o sí.

Economía

Primero fue el 'aterrizaje suave' y ahora la 'desinflación inmaculada'. Se siguen sucediendo las expresiones de los economistas para definir un escenario en el que los bancos centrales han conseguido doblegar en relativo poco tiempo la elevada inflación sin asestar un duro golpe a las economías. Aunque todavía es muy pronto para saber si la Reserva Federal y sus homólogos conseguirán 'enhebrar la aguja', es útil clarificar conceptos.

Si creen que lo peor para el petróleo y los combustibles ha quedado atrás, podrían estar muy equivocados. La UE está a punto de cortar la compra de productos derivados del petróleo con su mayor proveedor de diésel. Las sanciones a los productos refinados entrarán en vigor en febrero. El impacto no se notará de inmediato, puesto que las distribuidoras de combustibles europeos han aprovechado estos meses para pertrecharse y comprar todo el diésel posible a Rusia, que hasta la fecha era el 'vendedor' preferido de los europeos por precio y cercanía. No obstante, en los próximos meses, Europa tiene una misión compleja: sustituir cientos de miles de barriles de diésel que compra cada día a Rusia sin generar un terremoto en el mercado global de petróleo y combustibles.

La fuerte subida de los tipos de interés y la caída del precio de la vivienda en algunas de las economías más importantes de Europa tienen el potencial de provocar serios problemas para los grandes tenedores de viviendas. Muchos de ellos ya han sufrido una dura corrección en los mercados (una buena parte cotiza en bolsa) que se podría agudizar a medida que préstamos y bonos (con los que financian sus operaciones) vayan venciendo. Refinanciar esas deudas en un entorno como el actual va a ser muy caro cuando menos. Según datos de Bloomberg, unos 390.000 millones de euros en deuda de grandes caseros vencerán este año.

La producción de petróleo crudo en Brasil no llegaba al millón de barriles diarios en 1998, mientras que en Emiratos Árabes Unidos (EAU) la producción superaba con creces los dos millones de barriles diarios. Sin embargo, este 2023 se van a cambiar las tornas. Brasil, gracias a las plataformas petroleras marítimas, superará la producción de petróleo de EAU por primera vez en la historia, algo que ya ha estado a punto de suceder en diciembre de 2022 y que podría estar ocurriendo en estos instantes. La inversión de Petrobras para expandir la producción de crudo contrasta con los recortes en los que se encuentra sumido Emiratos Árabes, que debe obedecer las cuotas de producción establecidas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo.

Rusia ha conseguido una pírrica 'victoria' en el campo económico durante 2022. Frente al desplome de su economía que habían vaticinado organismos y casas de análisis, la economía rusa ha resistido mucho mejor de lo esperado. Se cree que la recesión podría haber sido de entre el 2 y el 3% del PIB. La fuerte subida del precio de las materias primas (sobre todo petróleo y gas), junto a la pericia del Banco de Rusia y algunos asesores económicos de Vladimir Putin han permitido al país soportar las leoninas sanciones impuestas por Occidente. Sin embargo, este éxito podría tener las patas muy cortas.