Hemos sabido que se ha constituido la primera cofradía gastronómica de Madrid, que es la Cofradía del Cocido Madrileño, una iniciativa de Nacho Sandoval, cuyo objetivo es rendir homenaje a este plato tan nuestro y, al mismo tiempo, promover y difundir su cultura. Como no podía ser de otra manera, sus miembros fundadores son Antonio Cosmen, de la Cruz Blanca de Vallecas, Mara Verdasco, de Taberna La Bola, Miguel Grande, de Los Galayos, Miriam Hernández, de La Casa del Pregonero, en Chinchón, Pepa Muñoz, de El Qüenco de Pepa, Javier Salvador, de Taberna El Toril, de Alalpardo, José Alberto Rodríguez, de Malacatín, Carmen Carro, de Taberna Pedraza, y Edu Collado, de Egún On, situado en Barajas.

El lunes es el tercero del mes. Y, por eso mismo, está considerado como el Blue Monday, es decir, el día más triste del año. Seas o no supersticioso, cualquier excusa es buena para poner un pie en la calle y divertirse alrededor de la mesa desbordante de energía positiva. Allá vamos.

¿Has oído hablar del Dry January? Significa "enero seco" y viene a cuento porque se refiere a la tendencia cada vez más extendida, que invita a dejar de beber durante el primer mes del año. Lo cierto es que hoy nos centramos en los cócteles sin alcohol, una tendencia con el protagonismo que se merece en la propuesta de los mejores barmans. Por eso, son numerosísimas las coctelerías abiertas en los últimos meses en las que disfrutar de varios combinados sin, ya que sus autores se esfuerzan por idear recetas semejantes a las que sí lo llevan y, en todo caso, sustituir el destilado por ese ingrediente que aporta valor al combinado y el sabor idóneo. Dicho esto, escogemos tres bares que nos gusta visitar:

Vivimos en uno de los países del mundo con más destinos en los que esquiar y en cada uno de ellos cada vez se come mejor. Más que nada, porque numerosos cocineros se han propuesto dar a conocer las materias primas de la zona y los platos locales. Sabed que esta temporada Jorge Velasco y Joaquín Serrano, responsables de que en Madrid siempre queramos volver a Varra, se han hecho en Formigal con el restaurante histórico La Tosquera.

Os voy a desmigar ese bar del que no vais a querer salir una vez lo conozcáis. Se encuentra en Chueca, en la calle Barquillo, 40 y ¿lo mejor? En él, se come y se bebe muy muy bien. Imbatible, ¿verdad? Lo es porque se trata del hermano pequeño de Roostiq, de Roostiq Bar. Seguro que en el local habéis estado cientos de veces, ya que ocupa el mismo espacio del desaparecido Nimú, una pérdida en el escenario gastronómico madrileño que nos apena mucho. Pero, ojo, porque lo que os vais a encontrar es una experiencia muy diferente a la casa madre, que, curiosamente se encuentra a pocos metros, en Augusto Figueroa, 47, y posee una sede en Marbella.

La Ciudad Condal culmina un año engordado a base de numerosas aperturas interesantísimas cada una con una oferta culinaria honesta y atractiva.

Desayunar una rebanada de pan con unas gotas de picual, almorzar unas hortalizas a la plancha con unas pinceladas de arbequina, cenar un tartar o un pescado a la parrilla aderezado con el de "harissa"... El zumo fresco de aceituna es uno de los tesoros de nuestra gastronomía. De ello hablamos con Rosa Vañó, quien, junto a su hermano Francisco, creó en 2003 la aceitera Castillo de Canena, marca líder mundial en el sector del aceite de oliva virgen extra premium.

Son escasos los días que quedan para celebrar la Navidad. Para despedir el año y estar dispuestos a comernos 2025. A diario, los cocineros exprimen ideas nuevas para llevar la excelencia con elegancia a la mesa con el único objetivo de hacer felices a sus comensales. Lograr su fidelización para así tener lleno su restaurante es, probablemente, uno de los regalos que la mayoría habrá pedido a los Reyes. Durante las fechas señaladas, es decir, en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, apagan los fogones de sus restaurantes, pero encienden en familia los de casa, porque sí, el oficio lo llevan en el ADN y en su caso no hay fiestas sin compartir esos platos que saben a tradición.

Es desde hace años una de las calles más cotizadas por los empresarios gastronómicos desde que acoge algunos de los conceptos más interesantes y variados de la capital. Y, sobre todo, algunas mesas del poder en las que los empresarios saben que las grandes operaciones saben mejor con un delicioso plato delante. Esas en las que reservan con asiduidad empresarios y políticos para reunirse y sellar suculentos acuerdos y tomar grandes decisiones alrededor de la mesa mientras disfrutan de un buen almuerzo. Porque una cosa no está reñida con la otra, es posible hablar de negocios en un restaurante de moda con un chef de renombre entre fogones. Pero antes de seguir, recordemos que en ya en 1989 Ramón Ramírez logró dos estrellas Michelin en el mítico El Amparo y fue el responsable de traer a Madrid la Nueva Cocina Vasca, el mismo en el que Martín Berasategui llegó a poner su sello durante años. De su cocina salieron Segundo Alonso y Mariano Ávila para abrir La Paloma, un clásico, que ha sabido esquivar las crisis y las modas gracias a elaboraciones como su emblemática liebre a la royal.