El lunes es el tercero del mes. Y, por eso mismo, está considerado como el Blue Monday, es decir, el día más triste del año. Seas o no supersticioso, cualquier excusa es buena para poner un pie en la calle y divertirse alrededor de la mesa desbordante de energía positiva. Allá vamos.
Reservad en Bestial by Rosi La Loca (C/ del Prado), porque es el último espacio en llegar al grupo Rosi La Loca World y ofrece una experiencia gastronómica inspirada en la inmensidad y el enigma del océano. Las bravas son las terceras mejores de España y si os queréis pegar un homenaje, no lo dudéis y pedid la pata de cangrejo real cocida servida con salsa "remoulade". Un acierto.
O, por qué no, la opción puede ser Boom Boom Ciao (C/ Manuela Malasaña, 11). Así que, si andáis por Malasaña ya sabéis dónde lo vais a pasar bien. Además, la carta la componen platos que fusiona la tradición italiana con sabores de culturas nómadas. De hecho, su propuesta culinaria se inspira en los viajes de la familia Giannini. Ojo, de lunes a jueves sugieren dos menús: Pranzo (17,90) y Súper Pranzo (21,90). Si escogéis éste último, probad el vitello tonnato para empezar y las brochetas de pollo a la naranja de segundo. De postre, el flan de mascarpone. El precio incluye café, agua, refresco, cerveza, vino, sangría o limonada.
Inclán Brutal Bar (C. de Álvarez Gato, 4) es una referencia en Madrid para quienes buscan creatividad y originalidad en una experiencia gastronómica. Inspirado en el dramaturgo Ramón María del Valle-Inclán, combina una cocina "non-stop" con una coctelería reconocida como la mejor de España en 2023 por la World Class Competition. ¿Qué pedir? zamburiñas a la brasa con la especial salsa kimchi flambeadas y con ralladura de lima, la flor de alcachofa de Tudela confitada en aceite de oliva virgen extra con velouté de amontillado y foie rallado y la lasaña de rabo de toro estofado muy lentamente durante seis horas en una salsa al jerez. Si quieres alargar la sobremesa, pide un Miss Marilyn con ginebra Tanqueray, manzanilla, Campari, sirope manzana verde, cordial de lima, zumo de naranja y soda de pomelo. Apetecible, ¿no?
También es el día perfecto para comer en Rosi La Loca (C/ Cádiz, 4), cuya propuesta mezcla sabores mediterráneos con otros asiáticos, italianos y nikkei en un restaurante desbordante de buen rollo. Ojo, el menú Hit (35 euros) para dos personas merece mucho la pena, ya que lo componen bocados como las zambuiñas y el bao de costilla de ternera. Si te apetece un cóctel sin alcohol, tuyo es el Rosi Rabbit, con sirope de melón, de litchi, puré de frutos rojos y limón.
Quedar en Llama Inn (Conde de Xiquena esquina calle Prim, 2) es otra apuesta segura. Os cuento. Situado en el barrio de moda, en Las Salesas, es un restaurante de inspiración peruana, que fusiona técnicas tradicionales con un enfoque contemporáneo. Lo demuestran elaboraciones como el mochi de tamalito verde con "sansho pepper" y el ceviche de calamar con yuca, boniato, leche de tigre de togarashi y criolla y el tiradito de mero con crema de almendras, huevas de trucha y ají panca.
Y, entre los espacios del grupo Big Mama (Bel Mondo, Villa Capri y Circolo Popolare), hoy nos quedamos con éste último, que se encuentra en Torre Picasso. Dos mesas comunales, un bar, muebles inspirados en Saarinen, obras de arte de Olivetti, revistas Domus de los 50, más de 2.000 botellas vintage, que iluminan las paredes, una cocina abierta, más de 200 metros de tela de leopardo, que cubre suelos, sillas y banquetas… Te apetece entrar el lunes, ¿verdad? Más si toman la mesa los casarecce all'arrabbiata, la pizza de 80 centímetros de nduja picante para compartir o la "truffle makers", con trufa negra si prefieres una delicia para ti sola. Para terminar, el tiramisú con pistacho para bordar un día diez.
