
La Ciudad Condal culmina un año engordado a base de numerosas aperturas interesantísimas cada una con una oferta culinaria honesta y atractiva.
Un peruano, un mexicano, otro de cocina tradicional catalana, el primer asador de pescados… Barcelona vuelve a ser la vibrante Barcelona que era y las inauguraciones se suceden sin pasar desapercibidas al tratarse de proyectos de cocineros, que aportan mucho a la ciudad. La "penúltima" y sonora inauguración ha sido la de Leña (grupodanigarcia.com), con sedes en Marbella, Madrid y Dubái, y pronto se asentará en Mallorca y Miami. Es el primer restaurante de Dani García en la Ciudad Condal, un espacio que reivindica el concepto de "steakhouse" y gira en torno al fuego y la brasa en el que hasta siete cortes de carne y sus diferentes modos de prepararlos son protagonistas, además de los productos de temporada y los guiños a la tradición catalana.
Los triestrellados Sergio y Javier Torres, por su parte, ponen también su sello en Eldelmar (eldelmarhermanostorres.com), un novísimo establecimiento en el renovado Puerto Olímpico. A diario y con el mar de fondo, rinden tributo a una cocina mediterránea alimentada por un producto insuperable. El mismo que es posible disfrutar a cualquier hora, ya que se apuntan a la tendencia, que ha llegado para quedarse, que se centra en mimar al comensal. Es decir, es posible comer cuando lo desee, ya sea durante el aperitivo en la barra (carabinero gratinado…), como degustar un tartar de lubina o un arroz cremoso con verduras y setas al mediodía o comerse la tarde frente a la chimenea antes de cenar un suquet de rape y calamar con patatas y picada al mortero.
En el mismo enclave, y también en el Balcón Gastronómico, se encuentra Kresala (restaurantkresala.com), el primer asador de pescados de Barcelona, así que al frente sólo podían estar maestros en el arte de susurrar el fuego y del manejo de la parrilla. Dicho esto, las tres figuras clave son Gregorio Tolosa, de Bidea 2 (Navarra), y los hermanos Mikel e Iñaki López Viñaspre, quienes juntos han diseñado un templo donde los haya, que honra la tradición del asado del pescado. Virrey, mero, besugo, salmonete y lenguado, pero también un chuletón de vaca rubia gallega descansan sobre las brasas, pero, ojo, antes, no se prive de la sopa de pescado a la donostiarra.

A pocos metros, Superlocal (superlocalbcn.com) posee un espectacular interiorismo basado en la sostenibilidad. Como no podía ser de otra manera, las materias primas de proximidad mandan en elaboraciones de temporada pensadas para compartir. ¡Qué decir de las gambas de la costa catalana! ¿Y del suquet de ñoquis con cangrejo de Vilanova? Nomo (gruponomo.com), que nos ha ido acercando los sabores nipones desde 2007, ha abierto un nuevo local: Nomo Eixample. ¿Lo mejor? Optar por el menú Naoyuki (50 euros), de Naoyuki Haginoya. Lo reconocemos, cada receta de Roberto Ruiz nos entusiasma. Sobre todo, por su estudiado modo de unir, por no emplear la palabra fusión, los mejores ingredientes nacionales con los, a veces, desconocidos para nosotros aztecas. Lo conocimos en aquel Punto MX madrileño en el que logró la primera estrella Michelin en Europa para un restaurante mexicano y, si en la capital disfrutamos de sus platillos en Barracuda MX y en Cascabel, Jaiba MX (jaibamx.es), en el NH Collection Barcelona Constanza, es su casa en Ciudad Condal, donde apuesta por una cocina del pacífico con guiños al producto catalán. Tomen nota, porque hasta el seis de enero propone varios fuera de carta, como el taco de capón navideño con mole poblano de chocolate y chiles secos. Por supuesto, aquí también cuenta con un carrito de mezcales y tequilas.

Seguimos viajando con el paladar, porque Omar Malpartida enciende los fogones de Maymanta en el Grand Hyatt Barcelona y nos lleva por la costa, sierra y selva del Perú, ya que no se olvida de las cevicherías, picanterías y asados amazónicos utilizando, sobre todo, la influencia mediterránea como gran aliado. Como ejemplo, la sartén de pato, un plato compuesto por arroz meloso con su socarrat, sofrito de ají amarillo, zapallo loche, cilantro, magret, muslo de pato confitado, huevo de pato frito, foie gras, zanahorias en almíbar de naranja, ensaladita de rábano y aguacate.
Carles Abellan, como asesor, junto a su equipo de toda la vida, como propietarios, abre Bar Vint-i-quatre (bar24barcelona.com) en el mismo local que ocupara antaño el emblemático Tapas24 de Diagonal, esquina Tuset. Ha cambiado su propuesta y su puesta en escena al dar protagonismo a los platillos en el centro de la mesa, ampliando sus horarios y oferta, pero manteniendo una cocina con sello de identidad barcelonesa. Su mítico bikini trufado tan copiado, porque él fue el primerísimo en llevar semejante delicia a la mesa, siempre debe compartir hueco con la ensaladilla rusa, el tartar de tomate y los macarrones del Cardenal con fricasé de fricandó catalán.
Seguimos, porque Oliver Peña y Lorenzo Cavazzoni dirigen Can Bo, en el Grand Hotel Central, de Vía Laietana, donde lo divertido es pedir varias tapas y platillos para así conocer su buen hacer entre fogones. Cuentan con una red de productores locales, de ahí que en su casa se deguste el pollo de payés de la Cerdaña, las alcachofas del Prat, los salmonetes, de la costa de Barcelona, los mejillones y las navajas, del Delta del Ebro, y las fresas, del Maresme, delicias todas que merecen una visita. Lo mismo que el refugio de Jordi Parramon, quien apuesta por la cocina tradicional barcelonesa en La Bodega de Bellafila (lapalmadebellafila.com), donde se come y se bebe muy bien. En la copa, Raventós i Blanc, y en el desfile de platillos, la ostra de Normandía con cerezas fermentadas, los garbanzos con almejas, el pichón con aceitunas y la tartaleta de pera con cardamomo. ¿Quién da más?