Tribuna Lynn
Nadie hará una fiesta. No habrá pastel, ni regalos, ni tarjetas. Pero, recientemente, conmemoramos el vigésimo aniversario de la burbuja de las puntocom. Precisamente dos décadas después de uno de los episodios más eufóricos del capitalismo moderno, por fin tenemos suficiente perspectiva para empezar a aprender sus lecciones.