Tribuna
Como dijo Joni Mitchell de forma tan memorable, a veces no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
Como dijo Joni Mitchell de forma tan memorable, a veces no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
Sus deudas son aplastantes. El mercado de restaurantes saturado. En los últimos días hemos escuchado muchas explicaciones de por qué Pizza Express de repente está en problemas e incluso podría desaparecer.
Buenos sueldos y despachos elegantes. Cada Navidad llegaba un bonus con cinco o incluso seis ceros al final. Las fiestas eran espectaculares, y los gastos ilimitados. Podrías hacerte millonario a mitad de tu carrera, y luego pasar tu tiempo ganando aún más dinero, o haciendo algo completamente diferente. Durante un par de generaciones al menos no hubo una carrera más deseable que la banca. Eran los maestros del universo en la memorable fase de Tom Wolfe en La hoguera de las vanidades, y podían dominar el mundo a su voluntad.
Podría comenzar formalmente este mes. Podría demorarse hasta Navidad, e incluso si comienza, podría no tener éxito. Pero los demócratas en Washington ya han comenzado los procedimientos de destitución contra Donald Trump, y alguna forma de acción legal pensada para buscar el desalojo del presidente de la Casa Blanca parece inevitable.
Ciento cincuenta mil turistas británicos están varados en el extranjero sin poder volver a casa. En total, se perderán 21.000 puestos de trabajo, y el comercio tradicional recibirá un nuevo golpe, ya que más de 500 agencias de viajes que han sido una ventana al mundo durante generaciones en tantos centros urbanos se unen al resto de tiendas abocadas a cerrar. Debe de haber habido momentos durante el fin de semana en los que el primer ministro Boris Johnson y la ministra de Economía Andrea Leadsom se preguntaron si un par de cientos de millones no era un precio relativamente pequeño a pagar para evitar el caos del cierre de Thomas Cook, especialmente en un momento en el que el Gobierno gasta dinero como si no hubiera un mañana y las elecciones generales pueden tardar solo unas semanas.
Está fuera del control democrático. Pondrá demasiado poder en manos de una corporación gigante. Nos robará nuestra intimidad, y terminará siendo manipulada para hacer a algunos multimillonarios - y a un multimillonario en particular - aún más obscenamente ricos. Hay un montón de preguntas difíciles de hacer acerca de la nueva moneda Libra planeada por Facebook. Pero en la última semana, Francia y Alemania han dejado claro que quieren dar un paso más y prohibirla por completo, mientras que los bancos centrales de todo el mundo la someten a examen esta semana antes de decidir si debe permitirse.
Miles de pasajeros en tierra. Los pilotos en huelga. Los directivos criticados por los medios de comunicación, y los accionistas perdiendo decenas de millones. Es difícil pensar en una industria más caótica que el transporte aéreo, e incluso dentro de ella es más difícil imaginar una compañía más caótica que British Airways (BA). Como sus pilotos, una elite de profesionales que una vez tuvieron un orgullo casi militar por su trabajo, se ponen en huelga por primera vez en su historia, la aerolínea está una vez más destrozando lo poco que queda de su reputación.
Aranceles sobre las exportaciones. Alguna interrupción en las cadenas de suministro. Una buena cantidad de papeleo adicional. Acceso un poco más complicado al mercado único y más formularios que rellenar cuando se contrata personal del extranjero. En los últimos tres años, e incluso más histéricamente en las últimas tres semanas, las empresas advierten de las terribles consecuencias de abandonar la UE, especialmente sin llegar a un acuerdo. Pero esperen. Se avecina una amenaza mucho más dramática si se adelantan las elecciones. Hay riesgo de que surja un Gobierno radical de Jeremy Corbyn que pretende un cambio fundamental en la propiedad y la gestión de las empresas y el ataque más sostenido a la riqueza privada que el Reino Unido presenció nunca. Nos convertiríamos en una Venezuela un poco más lluviosa que la original. Las empresas deben empezar a preocuparse menos por el Brexit y a advertir más sobre los daños de la Corbynomics, antes de que sea demasiado tarde.
Cuántas economías tiene que arruinar Christine Lagarde antes de que nos demos cuenta de la realidad? La mujer que legó a Francia un déficit presupuestario ruinoso y que presidió las políticas que infligieron la peor recesión jamás registrada en Grecia, ahora parece estar lista para acumular las peores pérdidas en la historia del Fondo Monetario Internacional. El rescate de Argentina se suponía que iba a ser el mayor logro de su carrera, pero en su lugar el país se ha sumido en el caos, y es casi seguro que tendrá que dejar de pagar los miles de millones que el Fondo le ha prestado.