Reportero especializado en banca y finanzas. Antes, estuvo en la agencia internacional de noticias Reuters, donde cubrió empresas y mercados europeos, y en el periódico El País, dedicándose a temas económicos. Italiano, pero ciudadano del mundo.

La industria de la automoción pelea para salir de las arenas movedizas. La demanda deprimida y la fuerte competencia de los fabricantes chinos suponen un lastre para el negocio de la mayoría de los jugadores del sector. Y en esos tiempos difíciles, el dinero inyectado por los bancos es savia vital. CaixaBank y BBVA destacan entre las entidades europeas más expuestas al sector en términos de crédito, según un análisis elaborado por S&P Global Ratings. Y aunque los posibles retos de la industria de los coches deberían ser en gran medida manejables para los bancos, los préstamos a proveedores de automóviles podrían generar costes crediticios adicionales para las entidades.

A la espera de conocer los resultados anuales, los bancos enfilaron récords de beneficios el año pasado hasta el tercer trimestre, impulsados por un elevado precio del dinero. Pero se enfrentan al 2025 con incertidumbre. Unos tipos de interés más bajos, un lento crecimiento económico y una inestabilidad política a ambos lados del Atlántico pondrán a prueba la buena racha de resultados de la que se han beneficiado en los últimos dos años. Sin embargo, las entidades confían en aumentar los volúmenes de sus negocios para sostener los ingresos. En esa línea, la banca española elevaría los ingresos por comisiones un 4% este año, paliando la caída del margen de intereses, según los economistas de Goldman Sachs. Así, las pérdidas de ingresos se limitarían al 1% frente al año anterior.

Pese a abrir un escenario de oportunidades para crecer, la opa lanzada por BBVA sobre Sabadell ha despertado los temores entre los usuarios ante un posible cambio de precios y de condiciones contratadas. Un 70% de los clientes del banco vallesano no desea pasar a estar automáticamente bajo el paragua de BBVA -un porcentaje que se elevaría a 75% en el caso de las pymes-, con un 26% que declara que se iría inmediatamente del banco vasco si la operación acaba prosperando. Y casi la mitad exploraría otras opciones para luego decidir si cambiar o quedarse en BBVA. Esta es la conclusión de un estudio realizado por la consultora Simon-Kucher a partir de una muestra de 800 particulares, autónomos y pymes.

En términos de capital, la banca ha hecho bien los deberes. A pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) haya elevado en 3.500 millones de euros los requisitos mínimos de capital para 2025, las entidades españolas quedan bien armadas. A datos de finales de septiembre, los seis bancos cotizados acumulan 47.651 millones de euros en exceso de capital sobre los requisitos de Fráncfort. Un colchón que se incrementó en un 5% frente a hace un año, pese a que la banca repartió a sus accionistas dividendos récord a raíz de unos beneficios históricos, aupados por tipos de interés altos durante más tiempo.

La bajada de tipos de interés y la mayor predisposición de los bancos en la concesión de préstamos abre camino a un 2025 de crecimiento en el mercado hipotecario. Trioteca, firma especializada en el acceso a la vivienda, prevé un aumento del 25% en el número de hipotecas concedidas y un incremento del 35% en el crédito otorgado, según las perspectivas presentadas este miércoles. Gonzalo Bernardos, advisor de la empresa, predice un año de "gran boom inmobiliario" sin burbuja, potenciado por una política monetaria más laxa, un mayor número de compraventas y un superior importe de las viviendas vendidas.

Tras alargar sus tentáculos en Europa y aterrizar en Estados Unidos, la startup alemana Osapiens, fundada por el emprendedor español Alberto Zamora, apunta a 2025 como el año de la consolidación. "Ahora tenemos 1.700 clientes y queremos superar los 2.500 este año", afirmó ayer el consejero delegado en una entrevista con elEconomista.es.

El regulador del mercado estadounidense (SEC) ha impuesto este martes una multa de cuatro millones de dólares (3,9 millones de euros) a Santander por el uso indebido de sistemas de mensajería, como WhatsApp, entre sus banqueros. "Utilizando sus dispositivos personales, estos empleados se comunicaban tanto interna como externamente mediante mensajes de texto y/u otras plataformas de comunicación escrita no aprobadas, como WhatsApp", dijo el regulador en un comunicado.

Entre sus múltiples usos, la inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en un precioso aliado para optimizar la administración de los ahorros en una cuenta bancaria. Las entidades financieras han entrado en una carrera para sacar el máximo partido de la automatización de la gestión financiera, que utiliza algoritmos para monitorizar gastos, categorizar transacciones y fijar metas en períodos de tiempo específicos. En su aplicación, BBVA ya cuenta con un chatbot que analiza los hábitos de gasto de sus clientes y, al detectar un exceso en el consumo en alguna categoría —como agua, luz o tiempo libre— envía una alerta al dueño de la cuenta para señalarle la "anomalía".

Con más de 25 años de experiencia a sus espaldas en la gestión de pagos, Jorge Sorial compara a su negocio a un director de orquesta. "Como se haría con sus músicos y sus instrumentos, un orquestador de pago decide qué conexión hay que adoptar para que la venta de un comercio online sea exitosa", cuenta. Desde hace seis meses es Country Manager en España de Craftgate, fintech turca especializada en la orquestación de pagos que ha apostado por España como punto de partida de su internacionalización.