El 19 de febrero pasado -fecha a partir de la cual se desencadenaron las caídas en los mercados-, las empresas del Ibex sumaban una capitalización total cercana a los 640.000 millones de euros. La tormenta empezó justo un día después. Y, en cosa de un mes, el valor bursátil del índice había adelgazado hasta los 386.600 millones. Entre el 19 de febrero y el 16 de marzo -fecha en la que el índice tocó un mínimo de 8 años- medió una abrupta caída del 39%.

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A no ser que de aquí a final de año las previsiones se hundan, el Ibex ha salvado 2020. No en su cotización (aún se deja un 12,8% en el parqué desde enero), pero sí en lo relativo al beneficio neto. La suma de las ganancias (y, en muchos casos, de las pérdidas) previstas para sus 35 integrantes arroja un saldo de -115 millones de euros. No es beneficio positivo, pero está cerca de serlo. Son -eso sí- previsiones de los expertos del consenso que recoge FactSet, así que cabe la posibilidad de que giren a la baja (o al alza) en las próximas semanas.

En 2020 ha trabajado como nunca, explica Luis Martín-Jadraque, director del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España, que enfoca esta recta final del año con un punto de vista positivo en lo relativo al mercado, ahora que la vacuna contra el coronavirus casi se toca con la punta de los dedos.

El inversor en bonos verdes no suele jugar a salir y entrar de este activo, pero si llevase invertido todo 2020 y quisiese vender, sería uno de los inversores en deuda que más retorno obtendría. El índice Bloomberg Barclays MSCI Global Green Bond -que refleja la evolución del precio de una cesta global de deuda verde- se revaloriza ya un 10,6% en el año.  

Hoy, la inversión de impacto supone solo una gota en el océano de activos financieros globales, en el que representa el 0,2%. Pero las estimaciones indican que en un plazo de 30 años habrá superado el 60%. El primer reto con el que uno se encuentra al aproximarse a ese universo es precisamente el de conocer su verdadero tamaño.

Era una posibilidad que en la última semana se ha confirmado. Ebro Foods entregará, a falta de que la Junta Extraordinaria de Accionistas lo apruebe el día 16, un dividendo extra el próximo 28 de diciembre. Serán  1,94 euros por acción que, en los precios actuales, ofrecen un 10%. La posibilidad de que la compañía repartiese este aguinaldo entre sus inversores había cobrado fuerza tras la venta, a primeros de este mes, de parte de su negocio de pasta en Estados Unidos por 204 millones de euros (aunque el dividendo que entregará, de 300 millones, supera esa cifra). Consulte aquí el calendario de los próximos dividendos.

La percepción del mercado ha cambiado radicalmente en el mes de noviembre. Aunque la situación de la economía sigue siendo la misma -con datos macro todavía lastrados por los confinamientos de los que venimos-, vemos luz al final del túnel. Los anuncios sobre las ansiadas vacunas, que cada vez se ven más próximas, han sido recibidos con euforia compradora.

Santander ha lanzado el primer bono sostenible enfocado a particulares. Su vencimiento es a tres años y los fondos que se capten con él se destinarán a financiar proyectos de energía eólica y solar. Su rentabilidad estará ligada a la evolución del EuroStoxx 50 ESG-X (un índice europeo que aplica filtros de exclusión para descartar a compañías con actividades que se consideran controvertidas).

El 19 de febrero pasado -justo antes del inicio del crash- Inditex valía en bolsa 99.982 millones de euros. Se quedaba al filo de los 100.000, barrera que sí había rebasado una sesión puntual de 2019 (la del 27 de diciembre, para ser exactos). También había superado ese nivel durante buena parte del año 2017, y de forma intermitente en ejercicios previos.