
En 2020 ha trabajado como nunca, explica Luis Martín-Jadraque, director del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España, que enfoca esta recta final del año con un punto de vista positivo en lo relativo al mercado, ahora que la vacuna contra el coronavirus casi se toca con la punta de los dedos.
El año ha sido terrible en todos los aspectos, incluidos los mercados, pero por fin noviembre ha dado un respiro que entiendo que han agradecido.
Noviembre ha cambiado muchas cosas. Muchas veces parece que los mercados sobrerreaccionan, pero no lo han hecho. Lo que ha ocurrido es que se ha puesto casi certeza a algo que para todos nosotros era un sueño. Si a mí, el año pasado, me hubiesen preguntado que para cuándo una vacuna, hubiera dicho que para 2023 o, con suerte, para 2022. Una vacuna que, por otro lado, se aspiraba a que fuese más efectiva que la de la gripe (que tiene una efectividad del 50%). Que te digan que muchos países van a empezar a vacunar ya en diciembre con efectividades del 95% y del 100%… cambia absolutamente la historia, porque cuando vacunes al 60% habrás conseguido la inmunidad de rebaño y, aunque hay opiniones diversas al respecto, razonablemente eso pasará durante 2021. En definitiva, le ves un final a esto, antes era esperanza y ahora certidumbre.
"Se teletrabajará más, lo que impactará sobre los restaurantes, los viajes, el uso de vehículos...".
¿Cree que existe demasiada confianza sobre una rápida recuperación?
Lo que los mercados descuentan, en base a las informaciones que se van conociendo, es el escenario central, en el que las economías occidentales experimentarán una fuerte recuperación en 2021 y más o menos llegarán a niveles pre Covid a finales 2021 y durante 2022. Esto en España va producirse más tarde, porque ha estado más expuesta. De nuevo, no creo que se haya producido una reacción excesiva porque los tipos van a estar bajos durante muchísimo tiempo; la política fiscal y monetaria va seguir siendo súper acomodaticia... Todo esto, unido a que puede ser que lleguemos a una normalidad en el mundo aproximadamente dentro de un año. En el banco seguimos siendo optimistas con los mercados.
¿Cómo será esa normalidad?
No vamos a llegar al mismo punto en el que estábamos. El mundo ha cambiado para siempre. El teletrabajo ha venido para quedarse; el otro día leí que se estima que un 30% del mundo occidental va a teletrabajar ya por definición, con lo que eso supone para los restaurantes, los coches... Está claro que hay una serie de sectores y compañías que deben tener peor valoración que antes de la crisis, por más que volvamos a una normalidad. Disminuirán los viajes de empresas, ya que muchas reuniones se celebrarán por Zoom. El mundo no será igual.
"En el día a día no te das cuenta de la trascendencia del momento histórico que estás viviendo"
Y precisamente esos sectores que 'llevan las de perder' tocan de cerca al mercado español.
Ese es el problema, aunque yo creo, y esta es una opinión personal, que cuando esta pesadilla termine vamos a tener más ganas que nunca de viajar, pero para el ocio. Hay ciertas cosas estructurales a las que estamos expuestos en las que es posible que no volvamos donde estábamos antes. Es algo que habría pasado igualmente, pero que se ha acelerado.
Ha calificado de "pesadilla" esta pandemia. ¿Qué ha supuesto para usted este año que está terminando? ¿Qué cosas positivas se lleva de él?
De 2020 me llevo, como todo el mundo, algunas cosas buenas y muchas malas. En lo profesional, creo que no he trabajado tanto en mi vida, desde casa se trabaja más que en el banco, no sé por qué pero es así. En los meses de marzo a junio, que fueron de muchísimo trabajo, me sorprendió muy positivamente el compromiso de todo el mundo. A día de hoy, todavía me ocurre que al ir por la calle veo a la gente con mascarilla y me parece una película; pero, sin embargo, la reacción de todos para salir adelante fue muy rápida. En el día a día no te das cuenta de la trascendencia del momento al que estás asistiendo, pero se ha dado un salto histórico. Lo que estamos viviendo se estudiará como el gran evento de la primera parte del siglo XXI y tiene dos cosas muy importantes. La primera, las vacunas, que se han fabricado con una técnica totalmente nueva, que ha pasado en parte desapercibida y que supone una revolución científica, y por otro lado la aceleración del uso de la tecnología. En lo personal, dado que muchos hemos tenido desgracias personales, es un año para olvidar.