El volátil mes de agosto que están viviendo los mercados se está traduciendo en ganancias para la renta fija. Los inversores han comprado bonos en el mercado secundario, lo que ha provocado subidas en sus precios y caídas en su rentabilidad (en este activo, el precio y el rendimiento se comportan de forma inversa). De las 19 grandes categorías de deuda que recoge Bloomberg, 18 están en positivo por precio en agosto. Y, en particular, el índice Bloomberg Global High Yield, representativo de una cesta global de bonos de alto rendimiento, cotiza en máximos históricos por precio (algo que en realidad lleva meses haciendo) y su rentabilidad ha caído en las últimas sesiones hasta el 7,87%, un mínimo no visto desde abril de 2022. Aún así, ninguna otra categoría de renta fija (entre esas 19 principales) ofrece un rendimiento superior.