Cogiendo la estela del debate sobre la respuesta que debe dar Europa para responder a la Ley de la Inflación estadounidense, dotada de un paquete de subsidios de 369.000 millones de dólares, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha puesto sobre la mesa el riesgo de discriminación para las empresas del bloque comunitario de la medida de la Administración Biden.