
Tras dos años de parón por la pandemia y una última convocatoria más primaveral de lo normal el pasado mayo, el Foro Económico Mundial trata de recuperar su dinámica habitual en el arranque del 2023. El encuentro anual de los líderes económicos del mundo estrena su edición número 53, la próxima semana, con la vista puesta en la recesión económica, la inflación y la subida de los tipos de interés.
Las elites económicas debatirán acerca de cómo evitar una recesión global, especialmente tras el estallido de la guerra de Ucrania. Un catalizador que lleva a otro de los temas más candentes: cómo mitigar el aumento de los precios de la energía y los alimentos y sortear la espiral inflacionista en "el escenario geopolítico más complejo en décadas", según explicó del presidente del Foro Económico Mundial, Børge Brende en la rueda de prensa de presentación del evento.
Ante lo cual, los líderes económicos tratarán de fijar "una agenda de crecimiento global" para evitar la contracción de las economías con el foco puesto en las inversiones verdes, la electrificación y los materiales para apoyar la transición, complementó la directora general del Foro Económico Mundial, Saadia Zahidi.
Otro de los hilos conductores del encuentro será cómo hacer frente al elevado endeudamiento en el contexto de un nuevo sistema de inversión, comercio e infraestructuras. "No habrá recuperación económica sin recuperación en el comercio y las inversiones", juzgó Bende.
Pero hay mucho más en juego, porque parece que el tira y afloja entre Estados Unidos y la UE por el paquete de subsidios de la Administración Biden para responder al alza de la inflación dará mucho que hablar. Si el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, dio esta semana ciertas pinceladas sobre una propuesta de Ley de Tecnologías Limpias comunitaria para responder a la medida americana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, parece que tiene la intención detallar más información sobre el plan en Davos.
El encuentro de este año en las montañas suizas estará marcado por un contexto "caracterizado por múltiples crisis sin precedentes", según explicó el presidente y fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab. Y aunque no es la primera convocatoria del evento con la guerra de Ucrania como telón de fondo, la situación configura un futuro incierto. Por lo que Schwab aboga por soluciones a corto plazo que no tengan consecuencias negativas a largo plazo.
No en vano, la convocatoria bautizada como "Cooperación en un mundo fragmentado" deja entrever la pujante división de las sociedades y la necesidad de poner en marcha políticas para dar respuesta a ello, señaló el presidente de la organización. Un marco en el que la cooperación comercial se convertirá en uno de los principales temas de debate de la conferencia, según Brende, en una cita llamada a repensar el crecimiento y las inversiones atendiendo también al medio ambiente.