Nació en Bilbao en 1965, aunque se crió en Getxo. Es economista especializado en Finanzas y Dirección Estratégica de Empresas, Doctor en Administración de Empresas, Finanzas, Master en Administración de Empresas, Especialista Universitario en Derivados Financieros y Experto en Negociación Bancaria Internacional. Además, es uno de los economistas que mejor conoce todos los entresijos de la Depresión Económica conocida como "El Crash de 2007".

Hay que distinguir entre monedas digitales y criptomonedas. Por ello, para poder discernirlas antes de nada, cabe decir que las criptomonedas son variaciones tecnológicas de lo que venimos entendiendo por una moneda.

Desde hace décadas se viene proponiendo la bajada de las 40 horas laborales trabajadas a la semana. Así lo hizo Francia hace décadas dejándolas en 35. Pero esto, en la mayoría de las ocasiones y precisamente por las características de los propios negocios, no más que un reparto de empleo en la práctica.

Para que cualquier sociedad sea pujante debe apalancarse en la educación y la salud como principales piedras angulares aunque, obviamente, también existan otros pilares que también deben concurrir. Pues es preciso que exista además una buena economía que permita a los integrantes de esa sociedad tener bienestar suficiente para alcanzar ciertas capacidades que posibiliten llegar al óptimo.

EEUU tiene, como todos, un gravísimo problema de deuda. Y durante este año y el siguiente debe afrontar pagos que se vienen a cifrar en billones de dólares. Por lo tanto, el objetivo es poder hacer frente a esta deuda en la medida posible.

Muchas son las voces que apuntan a que el Gobierno va a subir el impuesto a los hidrocarburos en breve, en concreto al carburante diésel (gasoil), bajo el argumento de que su precio debe igualar al de la gasolina e incentivar de esta manera que disminuya su consumo y la polución que emiten los motores alimentados por este combustible.

El segundo mandato de Donald Trump supone un cambio radical frente a lo que se ha venido experimentando en el mundo últimamente: la Agenda 2030 creada por Bill Gates, los Criterios ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), los Criterios ESG (Enviromental, Social and Corporate Governance) y también todo lo que rodea a lo que se entiende por Cultura Woke, creada por el hijo sucesor de George Soros, Alexander Soros.

Desde que se tiene constancia en los archivos históricos, por lo menos en el Levante, siempre que en otoño viene la gota fría se producen unos aluviones de agua que habitualmente suelen ocasionar desastres en las mismas zonas y por las mismas causas.

Vivimos en un mundo en el que la tendencia es alquilar todo lo que sea susceptible de poder hacerlo, sean bienes o servicios. Sólo hay que pensar en el entretenimiento, en concreto películas, pues antes se tenían en propiedad y ahora son alquiladas en plataformas a tal efecto como Netflix.

El cambio de paradigma socioeconómico tan drástico que se está experimentando en zonas localizadas de ciertos municipios es indiscutiblemente tan preocupante que debe hacer reflexionar a los gobernantes. Porque es bien sabido que la vivienda es uno de los factores que vertebra cualquier tipo de sociedad y también a las propias personas que la integran. Y es precisamente por esto que se debe tener un especial cuidado con un asunto tan delicado.

Al menos teóricamente, el objetivo público de todo gobierno debiera ser que todos sus gobernados puedan llegar a alcanzar los mejores niveles en todos los ámbitos de la vida y que, por ende, sus sociedades alcancen su óptimo. Para ello, lógicamente, los organismos de gobierno deber estar integrados por personas preparadas y con alta competencia para realizar esa necesaria gestión pública. Pero se está percibiendo, en demasiados países, que esto no es así dando lugar a una caquistocracia.