Nació en Bilbao en 1965, aunque se crió en Getxo. Es economista especializado en Finanzas y Dirección Estratégica de Empresas, Doctor en Administración de Empresas, Finanzas, Master en Administración de Empresas, Especialista Universitario en Derivados Financieros y Experto en Negociación Bancaria Internacional. Además, es uno de los economistas que mejor conoce todos los entresijos de la Depresión Económica conocida como "El Crash de 2007".

Para que cualquier sociedad sea pujante debe apalancarse en la educación y la salud como principales piedras angulares aunque, obviamente, también existan otros pilares que también deben concurrir. Pues es preciso que exista además una buena economía que permita a los integrantes de esa sociedad tener bienestar suficiente para alcanzar ciertas capacidades que posibiliten llegar al óptimo.

EEUU tiene, como todos, un gravísimo problema de deuda. Y durante este año y el siguiente debe afrontar pagos que se vienen a cifrar en billones de dólares. Por lo tanto, el objetivo es poder hacer frente a esta deuda en la medida posible.

Muchas son las voces que apuntan a que el Gobierno va a subir el impuesto a los hidrocarburos en breve, en concreto al carburante diésel (gasoil), bajo el argumento de que su precio debe igualar al de la gasolina e incentivar de esta manera que disminuya su consumo y la polución que emiten los motores alimentados por este combustible.

El segundo mandato de Donald Trump supone un cambio radical frente a lo que se ha venido experimentando en el mundo últimamente: la Agenda 2030 creada por Bill Gates, los Criterios ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), los Criterios ESG (Enviromental, Social and Corporate Governance) y también todo lo que rodea a lo que se entiende por Cultura Woke, creada por el hijo sucesor de George Soros, Alexander Soros.

Desde que se tiene constancia en los archivos históricos, por lo menos en el Levante, siempre que en otoño viene la gota fría se producen unos aluviones de agua que habitualmente suelen ocasionar desastres en las mismas zonas y por las mismas causas.

Vivimos en un mundo en el que la tendencia es alquilar todo lo que sea susceptible de poder hacerlo, sean bienes o servicios. Sólo hay que pensar en el entretenimiento, en concreto películas, pues antes se tenían en propiedad y ahora son alquiladas en plataformas a tal efecto como Netflix.

El cambio de paradigma socioeconómico tan drástico que se está experimentando en zonas localizadas de ciertos municipios es indiscutiblemente tan preocupante que debe hacer reflexionar a los gobernantes. Porque es bien sabido que la vivienda es uno de los factores que vertebra cualquier tipo de sociedad y también a las propias personas que la integran. Y es precisamente por esto que se debe tener un especial cuidado con un asunto tan delicado.

Al menos teóricamente, el objetivo público de todo gobierno debiera ser que todos sus gobernados puedan llegar a alcanzar los mejores niveles en todos los ámbitos de la vida y que, por ende, sus sociedades alcancen su óptimo. Para ello, lógicamente, los organismos de gobierno deber estar integrados por personas preparadas y con alta competencia para realizar esa necesaria gestión pública. Pero se está percibiendo, en demasiados países, que esto no es así dando lugar a una caquistocracia.

Las Sociedades, desde siempre, están en un proceso continuo de cambio. Y ahora estamos asistiendo a una evolución que, a diferencia de otras que han tenido lugar a lo largo de la Historia, se está haciendo muy rápidamente por la concurrencia de una tecnología ignota hasta la fecha que hace que hace que ese proceso evolutivo sea disruptivo en muchas áreas y que, incluso, al crear un ámbito de entropía pueda derivar a un mundo distópico indeseable.

Acabado prácticamente el verano del 2023, en el que parece ser que los españoles han disfrutado todo lo posible porque se ha venido informando que los lugares de veraneo han llegado a alcanzar el cien por cien de ocupación, se acerca el otoño y con él, como se decía antaño, la hora de la verdad.