Berkshire Hathaway, el conglomerado de Omaha, Nebraska, lidereado por el multimillonario Warren Buffett, registró en el primer trimestre del año una pérdida neta de 49.750 millones de dólares, o 30.653 dólares por acción de Clase A. La debacle estuvo provocada principalmente por las caídas por valor de 54.520 millones de dólares en sus inversiones, principalmente generadas por su exposición a la renta variable.