La brecha creciente entre los ganadores y perdedores del sistema aupó a la Casa Blanca a Donald Trump. Y esta inesperada victoria amenaza con crear una nueva brecha en las relaciones entre Europa y EEUU, justo cuando la globalización pasa por sus horas más bajas, el crecimiento se tambalea en los países desarrollados y en desarrollo, y Occidente atraviesa el mayor reto en materia de seguridad de una generación, como advertía el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. "Ir solo no es una opción, ni para Europa ni para EEUU", dijo en un artículo publicado en Observer. "No es el momento para cuestionar el valor de la asociación entre Europa y EEUU", escribió el noruego.