La brecha creciente entre los ganadores y perdedores del sistema aupó a la Casa Blanca a Donald Trump. Y esta inesperada victoria amenaza con crear una nueva brecha en las relaciones entre Europa y EEUU, justo cuando la globalización pasa por sus horas más bajas, el crecimiento se tambalea en los países desarrollados y en desarrollo, y Occidente atraviesa el mayor reto en materia de seguridad de una generación, como advertía el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. "Ir solo no es una opción, ni para Europa ni para EEUU", dijo en un artículo publicado en Observer. "No es el momento para cuestionar el valor de la asociación entre Europa y EEUU", escribió el noruego.

Bruselas

La tarea pendiente de la industria europea con la digitalización se ha convertido en un tema recurrente en Bruselas. Poco a poco, también se va abriendo camino un debate relacionado que hasta ahora se había evitado: la necesidad de adaptar nuestros estados del bienestar a unas relaciones laborales y económicas que quedarán profundamente alteradas en el contexto de la economía colaborativa, la robotización avanzada, la inteligencia artificial o el llamado internet de las cosas.

Elecciones en Estados Unidos

La incredulidad se apoderó a primera hora de este miércoles de los líderes de la Unión Europea, quienes tardaron varias horas en reaccionar a la victoria electoral de Donald Trump en EEUU. Una excepción llegó de manos de Mariano Rajoy, presidente español, cuyo equipo hizo público el telegrama remitido al líder republicano con bastante rapidez. En ese telegrama Rajoy transmitía sus felicitaciones, destacaba lo importante que es para España "la relación transatlántica" y aventuraba que durante los próximos años nuestro país y EEUU "fortalecerán y estrecharán lazos". Especial | Elecciones en Estados Unidos.

Moscovici insta a cumplir el esfuerzo estructural

Los datos económicos sonríen al nuevo Gobierno. La recaudación supera las previsiones y la cifra de crecimiento para este año será "claramente" superior comparada con la incluida en el primer borrador presupuestario que envió el Gobierno el pasado mes a Bruselas, como dijo el ministro de Economía, Luis de Guindos, ayer a su llegada al Eurogrupo en Bruselas.

esfuerzo de 5.000 millones

El nuevo Gobierno ha arrancado con una prioridad entre ceja y ceja: la aprobación de unos nuevos Presupuestos para el año que viene. Es una exigencia de sus socios europeos y un trámite crucial para evaluar la capacidad de supervivencia del Ejecutivo en minoría. Sin embargo, no será el único frente en el campo económico al que tendrá que atender el PP en las próximas semanas, en las que la inestabilidad política, el endurecimiento gradual del ciclo económico y los repetidos avisos de Bruselas y del FMI obligarán a reformar la economía.

"Capaz y muy buen negociador"

A Europa no le gustan los experimentos, menos aún cuando el continente lucha por mantener el rumbo ante el embiste del populismo, el desgarro sufrido tras el Brexit y un sinfín de crisis. Por eso, la jerarquía comunitaria saludó ayer la continuidad de Luis de Guindos al frente de la economía de la cuarta potencia del euro, y fuente de serias preocupaciones en el pasado.

Intentarán desbloquear la oposición

La ratificación del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, por sus iniciales en inglés) con Canadá se ha convertido en un test de "credibilidad" para la UE, según reconoció la comisaria de Comercio Cecilia Malmström.

Pacto de Estabilidad

El culebrón para saber si España es finalmente castigada por haber violado las reglas fiscales europeas parece tener fecha para su próximo episodio. Según informaron fuentes europeas a elEconomista, el Parlamento europeo recibirá probablemente el 8 de noviembre al ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, y al responsable de Finanzas de Portugal, Mario Centeno, cuyo país también está en el paredón por haberse saltado el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.