ENTREVISTA
La pandemia marcó un punto y aparte en la cotización de la banca, un sector de por sí penalizado en el mercado ante los bajos tipos y la fuerte regulación, pero que cayó con crudeza en los meses centrales del confinamiento especialmente afectado por la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) de no distribuir dividendo. Con el arranque del año, este cisne negro aún se mantiene en el centro del escenario, a pesar del avance de la vacunación y las mejores perspectivas para la economía, mientras que el Santander sí comienza a levantar el vuelo siendo la segunda entidad entre las más grandes de Europa en la que se ha producido un incremento de la recomendación más fuerte en lo que va de 2021, a la par que defiende la mejor recomendación del sector financiero en España. El director de relaciones con inversores del Santander, Sergio Gámez, explica esta confianza por parte de los analistas en tres pilares: la capacidad de la entidad para seguir incrementando su cartera crediticia (el año pasado y en plena pandemia aumentó un 5%), la generación de beneficio gracias a la diversificación geográfica y la disipación de las dudas sobre los niveles de capital.