Director del área Risk Advisory Services de BDO

Uno de los mayores riesgos a los que se exponen las compañías en el empleo de la IA es la obtención de resultados sesgados (lo que llamamos ‘el sesgo’), y si este sesgo lo trasladamos a datos personales, podríamos terminar en un riesgo de discriminación/prejuicios (bien por sexo, raza, procedencia, creencia, etc) con el consecuente impacto no deseado sobre ciertos grupos de personas, afectando en la reputación e imagen de las compañías. Por tanto, ‘el sesgo’ podría definirse como la discriminación o prejuicio sobre la realidad que afectan a la toma de decisiones (o resultados obtenidos) de un sistema de IA.

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