La red empresarial que financió con 100.000 euros en dinero negro al eurodiputado Alvise Pérez, líder del partido Se Acabó La Fiesta, suma al menos 26 sociedades y llegó a estafar, presuntamente, 600 millones de euros a más de 2.000 inversores. De acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el empresario Álvaro Romillo y su padre, Domingo Romillo, junto a otros socios, conformaron una compleja red societaria que operaba a través de Madeira Club Investment. El eurodiputado acudió a Romillo, precisamente, por su posición como CEO de esta compañía.