Opinión
Con la llegada de la temporada alta han vuelto a la calle de algunas ciudades las manifestaciones en contra del exceso del turismo en ciertos lugares y épocas del año. Son pocos, pero con unas pistolas de agua consiguen buena cobertura internacional. La principal queja se ha centrado en los efectos negativos que tiene en el acceso a la vivienda. Las autoridades y los hoteleros insisten en que no desean más turistas, al menos durante ciertas épocas del año, sino que quieren turistas que gasten más, lo que llaman turistas de calidad. En eso están de acuerdo los grandes destinos turísticos del mundo.