El impuesto a las energéticas, que el Gobierno creó con motivo de la reciente crisis inflacionista y que quería hacer permanente, se extinguirá el próximo 31 de diciembre. Una vez concluido el periodo de presentación de enmiendas al proyecto de ley que pretendía lograr esa permanencia, las fuentes consultadas por elEconomista.es confirman que Hacienda no logró el apoyo de Junts -clave para sacar adelante la iniciativa- a pesar de haber negociado con el grupo de Carles Puigdemont hasta las 18 horas, momento en el que se extinguía el plazo para presentar enmiendas.