
El PSOE ha resuelto la duda y ya ha elegido nuevo gobernador para el Banco de España: José Luis Escrivá Belmonte (Albacete, 5 de diciembre de 1960) ocupará el cargo que dejó Pablo Hernández de Cos a comienzos de junio, cuando cumplió su mandato de seis años que ahora encara el albaceteño. Escrivá, tras cuatro años en dos carteras de dos Gobiernos de coalición, se convierte en el primer ministro que da el salto desde el Consejo de Ministerios al organismo supervisor. Sus más de dos décadas de experiencia en el mundo bancario, tanto el ámbito público como privado, avalan unas capacidades técnicas y un profundo conocimiento del mundo financiero que nadie se atreve a poner en duda... más allá de que el proceso de elección, sin consenso entre socialistas y populares, genere un ruido negativo sobre su nombramiento. "Analista", "trabajador incansable" o "ultraexigente" son palabras con las que le definen profesionales que han estado codo con codo con él.
Escrivá, casado y con dos hijos, nació en el seno de una familia influyente en Albacete, siendo su tío Carlos Belmonte -que da nombre al estadio del club de fútbol- alcalde de la ciudad, como así lo fue su madre 'Carmina' Belmonte, primera alcaldesa de capital en la democracia.
Es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con premio extraordinario de licenciatura, y cuenta con estudios de posgrado en Análisis Económico en la UCM y en Econometría en el Banco de España, la entidad en la que dio sus primeros pasos profesionales hace más de tres décadas.
Escrivá se desempeñó inicialmente en diversos puestos del servicio de estudios de la institución que hoy quiere renovar. Entonces forjó los mimbres del "trabajador incansable" que es hoy, tal y como definen quienes han trabajado con él. Con los años, cuando adquirió experiencia y ocupó cargos de mando, se convirtió en un jefe "ultraexigente" que se guía por los resultados.
Su valor, explican, son las reformas. Los proyectos clave gusta gestionarlos con grupos de trabajo 'adhoc', en un modelo de trabajo militar como son las fuerzas operativas diseñadas para una misión concreta. Todo bajo su control con tareas, plazos y seguimiento. "No es un ministro al uso, pero con ello consigue realizar reformas", apuntan. "Confiere mucha importancia al análisis académico profundo antes de diseñar las políticas", indican.
Tras su paso por el Banco de España, tuvo su primera experiencia más allá de las fronteras españolas, manteniéndose muy ligado a mundo financiero y monetario. En Europa participó activamente en el proceso de integración monetaria desde 1993 como asesor del Instituto Monetario Europeo. Cuando se certificó la Unión Monetaria, continuó su carrera en Frankfurt. Fue nombrado Jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
Una vez retornó a España, el economista se mantuvo siempre cercano a uno de los grandes bancos: el BBVA, donde estuvo entre 2004 y 2012. Allí trabajó primero como Economista-Jefe y Director del Servicio de Estudios y, a partir de 2010, como Managing Director del Área de Finanzas Públicas. Entre 2012 y 2014 fue Director para las Américas del Banco Internacional de Pagos de Basilea.

En primavera de 2014 se ganó la confianza del PP, el partido que hoy le rechaza para ocupar el puesto de gobernador del Banco de España por provenir del Consejo de Ministros. Fue el primer presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la AIReF, un organismo independiente que audita las políticas públicas y que arrancó -orgullosamente, como ha presumido siempre- bajo su liderazgo. En esa casa hizo evaluaciones del gasto público, algo sobre lo que también deberá opinar en el Banco de España.
Aunque en un organismo independiente, ya estaba entonces cada vez más cerca del mundo político. E independiente se mantuvo, ya que no ha militado en PSOE para ser ministro durante cuatro años. Su gran legado político y económico, a expensas de su labor como gobernador, es una reforma de pensiones histórica que ha sido objetivo de muy diversos análisis de los expertos, incluidos la Comisión Europea. En la rama de Inclusión, creó de forma ágil el Ingreso Mínimo Vital (IMV) en plena pandemia, una prestación asistencial para los más vulnerables.
La etapa al mando del ministerio de Seguridad Social estuvo repleta de trabajo, plazos y análisis académico meticuloso para ahondar en el sistema de pensiones y retocar la generosidad de las pagas con la revalorización automática con el IPC, los periodos de cotización o las palancas para generar más recursos. Aunque algunos, como el Banco de España, consideraron insuficiente esta labor.
Y otros colegas de profesión criticaron a Escrivá, acusándole de 'desdecirse' por las políticas aplicadas en pensiones. En declaraciones públicas, el ministro devolvía la bola como un muro. Ya fuera desde redes sociales -llegó a ganarse el apodo de 'El ministro tuitero' tras una columna publicada en 'El País'-, en el Senado o en el Congreso. Eso sí, una vez cerrado todo, mostró lado más amable y 'bonachón' al tomarse con humor sus momentos estrella como ministro. Así lo hizo en la red social 'X' (antiguo 'Twitter') a modo de despedida.
?Además de poner en marcha muchas normas y proyectos, estos casi 4 años también han dado para muchas anécdotas que mi equipo ha recopilado como despedida en este simpático vídeo??
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) November 20, 2023
También podríamos llamarlo "De atriles traicioneros, ?de dos patas y otros embrollos..."????? pic.twitter.com/ArOC9ecxTh
Su breve paso por el ministerio de Transformación Digital y Función Pública le ha bastado para dar continuidad al proceso de "modernización" de la Administración Pública, un proyecto que ya no continuará pero que podrá valorar desde su nueva posición.
Los que le conocen le definen como una persona a la que le impresionan menos los cargos y más lo conseguido, especialmente en clave reformista. Afirman, además, que se sentirá más cómodo trabajando con más libertad y menos demanda de atención en lo que a medios de de comunicación se refiere. Porque él está a gusto con economistas, académicos o científicos que hacen avanzar la economía y la sociedad; estudiantes de económicas; diseñando políticas y, por supuesto, con empresarios que generen valor
Llega a una entidad que ha ganado mucho peso, credibilidad y reputación en los últimos años. Sustituirá a Pablo Hernández de Cos, un economista que se ha labrado el consenso entre sus colegas de profesión. Escrivá no lo tiene y deberá recuperar una reputación dañada tras su paso por la política, también entre los que serán sus compañeros de trabajo.
Aterriza, además, en un cambio de ciclo con el retorno de las reglas fiscales y el cambio de tendencia en la política monetaria. Una de sus principales labores será hacer gala de su independencia en el Banco de España, ejerciendo de contrapeso político frente al Gobierno de turno y ofreciendo sus propias recetas económicas con la intención de mejorar el país.