Este jueves santo se celebrará la última sesión bursátil de la semana. Sesión que, de momento, apunta a poco movimiento ya que los futuros anticipan una jornada plana equilibrada entre las ventas y las compras en Europa y ligeramente en rojo si nos fijamos en Wall Street.
Ayer fue una sesión en la que las ganancias imperaban en los principales índices mundiales y, sin embargo, se terminó cerrando prácticamente plano después de conocer un dato de inflación que enfriaba de nuevo las esperanzas de ver terminar las subidas de tipos en EEUU.
A nivel de agenda macro hoy es claramente el día más importante de la semana. Todo el mundo está pendiente del dato de inflación de enero en Estados Unidos, que se se espera que sea del 6,2%. De hecho, los futuros vienen sin un rumbo claro pues a falta de esta guía serán solo los resultados corporativos los que marquen el tono de la jornada.
Finalmente, las pérdidas se apoderaron de la renta variable la semana pesada debido a las mayores perspectivas de subidas de tipos a ambos lados del Atlántico. Hoy, los futuros apuntan a un inicio semanal a la baja en Europa en una semana en la que serán claves el dato de inflación en EEUU y el PIB de la zona euro.
Semana con mayor volatilidad de lo que llevamos de año en los mercados, donde se han desacompasado de alguna manera las bolsas europeas y las americanas. Hoy, no obstante, los futuros a uno y otro lado del Atlántico vienen con ligeras caídas para cerrar la semana.
En la jornada de ayer pudimos ver cómo la apertura bajista de Wall Street provocó que varias plazas europeas borraran las ganancias del día. Hoy, sin embargo, los futuros vienen con subidas a ambos lados del Atlántico mientras prosigue la presentación de resultados empresariales.