Redactor de elEconomista.es
Deuda

El activo más grande y seguro del mundo financiero, la deuda de Estados Unidos, presenta un atractivo doble para el inversor de la eurozona. Por un lado, el más evidente: el diferencial de rendimiento con los bonos de referencia en euros. Por otro, la estabilidad que se espera para el cruce de la divisa comunitaria con el dólar, que incluso podría apreciarse en el medio plazo y sumar rentabilidad.

Movilidad eléctrica

Hasta los 400 euros, que destaparían un potencial alcista del 70%. Es el cálculo que hace Tim Rokossa, analista de la firma de inversión de Deutsche Bank, para el precio objetivo en bolsa de Volkswagen si se le aplican los múltiplos de beneficios a los que cotizan competidores 100% eléctricos como la estadounidense Tesla o la china NIO.

Deuda

Casi 160.000 millones de deuda que España emitió durante la crisis del euro (2010-2014) a intereses de hasta el 5,85% vence de aquí a 2025. La refinanciación de estos bonos supondrá un ahorro importante para el Estado, pero los inversores se despiden de la fiesta del riesgo de impago.

¿La burbuja total?

Si, por sí sola, la evolución de Airbnb en bolsa desde que debutó en Wall Street en diciembre de 2020 da auténtico vértigo, por comparación con su principal rival da mucho más.

Aumento del gasto en capital

Una de las expectativas más cruciales en la reconstrucción económica tras la pandemia de coronavirus arroja una clara señal de optimismo en España. Las empresas del Ibex 35 (sin incluir a bancos y aseguradoras) superarán ya en 2021 la inversión (capex, en la jerga financiera) previa a la crisis, en conjunto, según las previsiones de los analistas que siguen a las cotizadas.

Reacción del bono

El interés que se exige al bono de referencia de España (con vencimiento a 10 años) se relajó hasta tres puntos básicos en la sesión del anuncio de la candidatura del actual vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, a la presidencia de la Comunidad de Madrid. En línea con el resto de la deuda de la eurozona, cotizó en calma tras el espaldarazo recibido por parte del BCE la semana pasada.

Un año después de los idus de marzo

El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la ola de contagios por Covid-19 en distintas partes del mundo se había convertido en una pandemia global. Al día siguiente, el Ibex 35 sufrió el mayor desplome de su historia. Se hundió un 14,06%. Borró 65.000 millones de euros de capitalización en las apenas nueve horas de la sesión del horror.

inversión

Con la bolsa arrasada por la pandemia de coronavirus, eléctricas, negocios regulados, farmacéuticas y los distribuidores de productos de primera necesidad fueron las empresas cotizadas a las que elEconomista señaló como las que tenían mayor capacidad para defender sus márgenes, y por tanto sus ganancias, en un contexto de crisis como el que ya se asumía en marzo de 2020.

Crecimiento

La historia de crecimiento más importante de la bolsa española en los últimos años es, sin duda, la de Cellnex. Hasta ahora, la visibilidad de este exitoso relato prácticamente se ciñe al componente inorgánico, gracias a la agresiva política de adquisiciones por toda Europa. "Ha realizado 14 operaciones en los últimos 12 meses, tres ya en 2021", advierte Javier Borrachero, analista de Kepler Cheuvreux. Una estrategia que mantiene lejos del foco el potencial orgánico, oculto en datos como que solo el 9,375% de las más de 120.000 torres de la compañía tiene un único cliente ancla.

Burbuja en el fabricante de coches eléctricos

Hasta ocho automovilísticas invertirán más que Tesla en los dos próximos años de recuperación de la industria tras el shock de la pandemia de coronavirus. La percepción del fabricante innovador, la atracción mediática que logra y la demanda voraz que genera en bolsa -sus acciones suben un 730% desde los mínimos de marzo y capitaliza ya casi medio billón de dólares- chocan con la realidad de los datos.