gastronomía
Son muchos los chefs de prestigio que se han visto obligados a reinventar su esquema de negocio por culpa del condenado coronavirus.
Son muchos los chefs de prestigio que se han visto obligados a reinventar su esquema de negocio por culpa del condenado coronavirus.
En líneas generales, la crisis del coronavirus está evidenciando que -dentro del plano empresarial mundial- hay un claro vencedor: Amazon. La compañía liderada por Jeff Bezos ha demostrado que su descomunal capacidad logística, en estos tiempos de confinamiento y miedo al contagio, le otorgan a su estructura empresarial unos ‘anticuerpos’ envidiables de cara a inmunizarse contra los efectos de la pandemia económica (de hecho, no ha dejado de ganar dinero desde que todo esto empezó).
Todas las grandes capitales del mundo poseen su zona de 'shopping' de lujo: Rodeo Drive en Los Ángeles, Design District en Miami, Polanco en México D.F o la Quinta Avenida de Nueva York, calles y avenidas de anchas aceras con algunos de los escaparates más sofisticados y exclusivos del planeta, un auténtico imán para los turistas.
Posiblemente, el sector del turismo (y muy especialmente el de las agencias de viaje) haya sido uno de los más castigados por la crisis del coronavirus. Con la Semana Santa ya perdida y un más que incierto verano en el horizonte, muchos se preguntan qué va a pasar con una industria que aporta cientos de millones de euros cada año a nuestro PIB.
Desde hace ya tres años, el número 6 de la calle Ponzano (en el muy madrileño barrio de Chamberí) alberga uno de los templos más sagrados de los devotos amantes de la cerveza de la capital (auténticos feligreses de esta bebida espumosa), 'El Sainete', un bar-restaurante que presume de ofrecer hasta 150 referencias distintas (solo en su barra hay hasta 18 grifos de 'craft' que rotan casi a diario), oferta que combina con una atractiva propuesta gastronómica.
Que levante la mano aquel que no haya comprado nunca nada por Amazon. Basta echar un vistazo a los empleados de mensajería que caminan, durante estos días de confinamiento, por las desiertas calles de nuestras ciudades para ver la cantidad de paquetes que se distribuyen a diario con el logo "de la sonrisa de la A a la Z" grabado en el cartón.
No hace falta ser ningún experto en historia de los videojuegos para haber oído hablar alguna vez de Nintendo, una de las compañías de entretenimiento electrónico más populares de todo el planeta. Lo que quizá no todo el mundo sepa es que dicha empresa, por increíble que nos parezca, fue fundada en Japón a finales del siglo XIX (sí, sí, diecinueve, no nos hemos equivocado), concretamente en el año 1889.
1. Cire Trudon lleva fabricado velas desde 1643 (siendo suministrador oficial de la realeza francesa y del general Napoleón Bonaparte), sobreviviendo por tanto a la introducción de la electricidad. Hoy está especializada en lujosas velas perfumadas presentadas en delicados frascos de vidrio soplado a mano. Basado en un busto icónico del catálogo del Consejo del Museo Nacional Francés, esta vela Napoleón de Cire Trudon destaca por su original diseño, casi una escultura que puede acompañar cualquier rincón elegante (170 euros).