Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

Fiel a la filosofía con la que nacieron, en Panza Capital (la gestora que fundaron en 2022 algunos ex Bestinver y que concentra ya 230 millones de euros en activos bajo gestión) siguen con el foco puesto en buscar compañías con tesis de inversión sencillas, con poca deuda y precios baratos. Esto se traduce, en la práctica, en que en su cartera habitan compañías "buenas, baratas, pero que hoy no son bonitas porque están en momentos de ciclo muy difíciles", en palabras de Beltrán de la Lastra, presidente y director de inversiones de esta gestora.

La bolsa española se ha convertido en un terreno fértil para los inversores que buscan rentabilidad. Sólo en los primeros seis meses del año, el Ibex 35 se ha revalorizado algo más de un 20%, en el que ha sido su mejor semestre de los últimos doce años. Una rentabilidad que coloca a este selectivo entre los mercados bursátiles más rentables de este ejercicio. Y si además se tienen en cuenta los dividendos que reparten sus cotizadas, el premio es aún más gordo: supera el 23,51%. Y hay fondos activos que están logrando batir incluso esta rentabilidad.

Europa vive un momento de esplendor. Por primera vez en más de una década, la renta variable del Viejo Continente ha superado con claridad a su par estadounidense, desafiando años de dominio bursátil norteamericano y poniendo en tela de juicio el llamado "excepcionalismo americano". Durante mucho tiempo, el rendimiento superior de Wall Street consolidó la idea de que no había alternativa. Sin embargo, la ola vendedora que siguió al famoso Día de la Liberación en EE.UU. ha abierto una ventana hacia un posible cambio estructural en las preferencias globales de los inversores. Y Europa emerge como la gran favorita. A pesar del fuerte repunte que lleva ya este año, muchos bancos de inversión coinciden en que el rally europeo aún tiene recorrido, respaldado por unas valoraciones atractivas, una estabilidad macroeconómica relativa, y un renovado interés por los activos de calidad fuera del eje estadounidense.

Las Letras del Tesoro a 12 meses cada vez ofrecen rentabilidades más anémicas. A pesar de que en la subasta de este martes el interés repuntó ligeramente -hasta el 1,90%-, con estos títulos de deuda ya es imposible batir a una inflación que este año supera el 2%. Los ahorradores que antes conseguían rendimientos interesantes con las Letras necesitan buscar alternativas, y una de las mejores opciones que tienen son los depósitos a un año. No es que en España esté abierta una guerra del depósito entre las entidades, pero sí que estamos viendo cómo, en un contexto de bajadas de tipos, los bancos mueven ficha para intentar atraer el ahorro con nuevas ofertas.

El mercado tiene varios frentes abiertos y, sin embargo, la volatilidad sigue siendo relativamente baja en comparación a su media histórica. A menos de una semana para que se produzca el final de la pausa arancelaria (el 9 de julio se mantiene como la fecha tope para negociar los aranceles recíprocos), el índice del miedo, que así es como se conoce al VIX, se ha motivo en los 18,3 puntos de media en el último mes. Esta volatilidad es inferior al promedio del último año, de los últimos cinco e, incluso, menor a la que ha registrado el índice de media desde que empezó a cotizar, en 1993.

El interés de los inversores españoles por los criptoactivos crece a ritmo acelerado. Según una encuesta realizada por Fidelity entre 1.000 inversores particulares de nuestro país, ya hay prácticamente el mismo porcentaje de éstos que sitúa a este activo al mismo nivel que los inmuebles en cuanto a oportunidad de compra de cara a los próximos doce meses.

Desde que Donald Trump declaró la guerra al resto del mundo con su política arancelaria, la deuda americana ha estado en el punto de mira -también por el miedo a que el recorte de impuestos que defiende la administración Trump amplíe aún más un déficit ya de por sí abultado-. En períodos de alta volatilidad, como el de abril, los inversores no buscaron refugio en esta deuda, como históricamente ha sucedido en momentos de incertidumbre. Se lanzaron a por la alemana. Sin embargo, aunque los inversores han empezado a cuestionarse la fortaleza de Estados Unidos y a diversificar fuera de los activos americanos, lo cierto es que el bono a 10 años se ha comportado mejor que la mayoría de bonos europeos en este primer semestre del año.

Aunque lleno de altibajos, el año está siendo bueno para la renta fija. Los principales índices están en positivo gracias a la subida que se está produciendo en el precio de los bonos. Y los gestores activos lo están sabiendo aprovechar. Hay tres fondos que invierten principalmente en deuda europea y ganan un 3% o más, el triple que el índice que agrupa una cesta representativa de estos bonos, que avanza un 0,9% en el mismo periodo.