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La renta fija sorprende: iguala la rentabilidad de la bolsa mundial con un 6% en 2025

Imagen: iStock.

El año prometía para la renta fija. Sobre el papel, tendría el apoyo de los bancos centrales, que seguirían con los recortes de tipos que iniciaron ya en 2024. Y esto, a priori, es positivo para los bonos, sobre todo para los ya emitidos. Pero el camino por el que ha transitado la deuda este año no ha sido recto, ni fácil, en muchas ocasiones: el mercado ha tenido que ajustar sus expectativas a la realidad de los bancos centrales, que finalmente han sido más cautos a la hora de bajar los tipos y también se ha visto obligado a lidiar con la volatilidad que han desatado las políticas de Donald Trump. Esto se ha traducido en fuertes vaivenes en el precio de los bonos, sobre todo soberanos, en momentos puntuales de este año. Pero el telón de fondo es, aun así, positivo para la deuda hasta el punto de que lleva ya las mismas ganancias que la bolsa este año.

El índice de renta fija global, el Bloomberg Global Aggregate, lleva una rentabilidad del 6,13% este año -si hoy fuese 31 de diciembre, se trataría del mejor ejercicio para la deuda global desde el año del Covid, gracias a la subida que lleva su precio-. Ese 6,13% es prácticamente la misma rentabilidad que consigue el índice de bolsa mundial: el MSCI World repunta un 6,15%. Al margen de la rentabilidad conseguida hasta ahora, Pimco, una de las mayores gestoras de renta fija del mundo, avisaba recientemente de que el inversor se encuentra ante una oportunidad histórica para construir cartera en renta fija.

Otra señal del buen momento que atraviesa la deuda es que la volatilidad de los bonos globales muestra una tendencia a la baja, especialmente desde principios de abril, mientras que la volatilidad de las acciones tiende al alza, según recoge Bloomberg. "Este patrón podría indicar que la renta fija está preparada para superar a la renta variable", indican. "Desde un punto de vista táctico, creo que el verano podría ser un periodo de rentabilidad superior para el mercado de bonos", coincide Chris Iggo, chief investment officer de AXA IM. "Como mínimo, hay buenas razones para que la volatilidad vuelva a repuntar: los aranceles, el presupuesto, la inflación, los disturbios civiles y las crisis geopolíticas", añade. En su opinión, el mercado de renta variable es el que corre mayor riesgo de sufrir una corrección a medida que se materializan los riesgos macroeconómicos y políticos.

Es cierto que no toda la renta fija se ha comportado igual hasta ahora. Los mayores bandazos se han producido en la deuda pública, sobre todo americana, cuya condición de refugio se ha visto cuestionada y también en los vencimientos más largos de la curva. Pero aún así, ninguno de los principales índices de renta fija de Bloomberg y Barclays se encuentra en negativo este año.

Por orden, la deuda ligada a la inflación es la que más sube en 2025, un 7% (a grandes rasgos, estos bonos se ajustan automáticamente según la evolución del IPC, y su finalidad es proteger al inversor contra la pérdida de poder adquisitivo que provoca la subida de los precios). En segundo lugar se encuentra la deuda pública, que ofrece una rentabilidad del 6,54%, aún con las turbulencias a las que ha hecho frente hasta ahora. En tercero, el índice que incluye deuda pública y corporativa con grado de inversión, que avanza un 6,23% y, en cuarto, el índice de deuda global que hace sombra a la bolsa con sus ganancias del 6,13% este año.

El impacto del dólar

Técnicamente hay un matiz antes de celebrar cualquier ganancia: el inversor europeo tiene que tener en cuenta el factor dólar a la hora de medir lo que obtendría realmente en el caso invertir en el índice MSCI World o el Bloomberg Global Aggregate, puesto que ambos están en dólares y esta divisa lleva una caída del 10% frente al euro este año. A diferencia de otras crisis, en las que el billete verde ha actuado como refugio, en esta ocasión no ha mostrado su tradicional fortaleza en momentos de inestabilidad, como los que se han vivido en la guerra arancelaria.

Los bonos en euros "están atrayendo más atención" entre los inversores que están descubriendo un renovado interés en ellos como parte de su intento por diversificar su cartera, explica Dario Messi, responsable de análisis de renta fija de Julius Baer, alejándose de la sobreponderación en dólares. Si bien el predominio de los bonos en dólares es difícil de ignorar -por ejemplo, el valor de mercado de un índice ampliamente seguido de bonos corporativos de grado de inversión en dólares asciende a 8,8 billones de dólares, frente a 3,2 billones de euros para el índice equivalente en euros-, "sin duda vemos valor en los rendimientos en euros gracias a una saludable pendiente de la curva y una perspectiva de política monetaria más clara. Discretamente, los bonos soberanos de la eurozona también han tenido un buen rendimiento", concluye.

El papel de los bancos centrales

Aunque en la última reunión del Banco Central Europeo, el tono que usó Christine Lagarde en rueda de prensa sorprendió al destacar que los tipos de interés oficiales se encontraban ya en un buen nivel, "los datos tendrían que empujar al BCE a bajar los tipos a partir de ahora. Por eso seguimos esperando que recorte los tipos oficiales en septiembre y diciembre, hasta situar el tipo terminal en el 1,5%", apuntan en Bank of America.

Hoy, en cambio, es el turno de la Fed. En su caso, "los funcionarios tendrán que conciliar su política monetaria restrictiva, ya que la banda superior del tipo de los fondos federales se sitúa ahora en el 4,5%, con el hecho de que el IPC nominal es sólo del 2,3% interanual. En nuestra opinión, hay mucho margen para reducir los tipos hasta el 3% en los próximos 12-24 meses y esperamos que se produzcan dos recortes de un cuarto de punto a finales de este año. El momento más probable será septiembre y diciembre", destaca Philip Orlando, vicepresidente senior y jefe de estrategia de mercado en Federated Hermes. "Si el conflicto comercial se intensifica en julio a nivel global, tras el fin de la pausa arancelaria de 90 días en EEUU, o si los riesgos de inflación se disipan, creemos que las expectativas de bajada de los tipos por parte de la Fed podrían volver a adelantarse", valora Michael Krautzberger, director de inversiones (CIO) de mercado públicos de Allianz Global Investors.

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