
IBEX 35
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En un semestre marcado por la volatilidad extrema y la incertidumbre política global, el Ibex 35 se ha convertido en el gran refugio para el capital. De las grandes bolsas del mundo, la española es la que más posiciones suma con un avance acumulado de cerca de un 21%, el mejor desde el segundo semestre de 2013, -al compás del Dax alemán, al que le gana el pulso por apenas unas décimas porcentuales- gracias a Indra y la gran banca que han actuado como motores del mercado
Lo más llamativo no es solo la magnitud de la subida, sino su resiliencia frente a los sobresaltos del calendario. El llamado Día de la Liberación de Trump, con la reactivación de las guerras arancelarias, provocó un desplome puntual en abril, aunque el selectivo español consiguió recuperar al poco unos 480 puntos, aclarando que el apetito por el riesgo sigue vivo en la bolsa española. La tregua arancelaria posterior no solo calmó los ánimos, sino que sirvió de catalizador para que el Ibex retomara la senda alcista con más ímpetu: desde los mínimos de abril, el índice gana más de un 18%.
Así, la fotografía sectorial del semestre es inequívoca: la banca y la defensa han sido los grandes catalizadores del movimiento alcista del Ibex 35. Indra (116%) ha sido el valor estrella, impulsada por el auge del gasto en defensa y digitalización en Europa, y por una narrativa de "campeón nacional" de la industria de la defensa que ha seducido a los inversores institucionales.
A su vez, el sector financiero ha vivido su particular edad de oro: Santander (60%), Unicaja (58%), Bankinter (44%), Sabadell (44%), CaixaBank (40%) y BBVA (39%) han protagonizado subidas que no se veían desde los años de la burbuja, alimentadas por la mejora de márgenes, la OPA hostil de BBVA sobre el Sabadell y el viento de cola de los recortes de tipos del BCE que los expertos ven a finales de año entre el 1,75% y el 2%.
No obstante, el rally no ha sido homogéneo. Inditex, el gigante textil, cierra el semestre con una caída del valor en bolsa del 11%, penalizada por el temor a la desaceleración del consumo global y la presión sobre los márgenes de la textil gallega. Otros nombres como Rovi (-11%), Fluidra (-9%) y Puig (-6) también han sufrido penalizaciones en bolsa, aunque algunas, como es el caso de la catalana de lujo, valiéndose mientras tanto del favor de los analistas que le otorgan un potencial de algo más del 38% hasta los 23,34 euros por acción.
En este contexto, hasta un total de 17 compañías del Ibex 35 afronta lo que queda de ejercicio con un potencial alcista superior al 10% para el consenso de mercado. Así lo recoge la media de firmas de inversión de Bloomberg, que ve en los valores del selectivo español una revalorización media del 12% de cara a los siguientes doce meses y que sitúa a Grifols, Rovi y Puig como las empresas que mejor desempeño pueden obtener en el futuro más inmediato.
"Por debajo de los 13.750 puntos lo más probable sería ver una caída hacia al menos el 38,20 por ciento de Fibonacci del último tramo alcista, en los 13.300 puntos, con extensión posible hacia los 12.650 o incluso los 12.530 puntos", comenta el analista de Ecotrader, Joan Cabrero, quien coloca este "rango de soporte" como un "auténtico regalo de Navidad para quien quiera posicionarse de nuevo en bolsa española con una ecuación rentabilidad/riesgo más atractiva". El stop estaría en los 11.589 puntos (mínimos de abril).
¿Cómo está el resto de Europa?
Comparados con sus rivales continentales, el Ibex 35 y el Dax alemán han jugado en ligas diferentes en lo que se refiere al último trimestre ya que mientras que estos parqué sumaban posiciones en el entorno del 20%, el EuroStoxx 50 (8,4%), el Ftse 100 británico (7%) o el Cac 40 francés (4%) quedaban muy rezagados en el impulso de los mercados continentales. Incluso Wall Street, con el S&P 500 y el Nasdaq ganando apenas un 5%, parece haber perdido parte de su brillo para los inversores no tan interesados como a finales del año pasado en la renta variable norteamericana.
Ganadora entre las grandes bolsas europeas, el Ibex no ha conseguido batir, en ningún caso a índices como el ASE de la Bolsa de Atenas que suma 27,1% en lo que va de año o el WSE WIG polaco que avanza un 31,6%. Asimismo, en Asia, selectivos como el Hang Seng chino (22,6%) o el Kospi (28%) surcoreano se colocan a la cabeza de los grandes mercados mundiales.
"El mercado está en uno de esos momentos de exceso de confianza, donde muchos inversores bajan la guardia y asumen más riesgo del que deberían sin que, de momento, eso signifique tener que salir del mismo", explican desde eToro.
¿Qué apoya al Ibex?
La economía española ha sido el verdadero motor de estas subidas. Este crecimiento del PIB se ha mantenido sólido, con una tasa interanual del 2,8% en el primer trimestre, muy por encima de la media europea.
El mercado laboral ha seguido sorprendiendo: el paro registrado ha caído a mínimos de 17 años, lo que ha reforzado la confianza de los hogares y ha impulsado el consumo interno.
Además, la inflación se ha estabilizado en torno al 2%, permitiendo que el poder adquisitivo de las familias no se resienta y facilitando que el Banco Central Europeo haya podido iniciar una senda de bajadas de tipos sin temor a un repunte de los precios. El Ibex, que no tocaba los 14.000 puntos desde 2008, ahora mira a nuevos hitos con este nuevo contexto.
De ahora en adelante, ¿qué?
Porque el reto está en mantener este impulso en un entorno internacional todavía marcado por la volatilidad política, las tensiones comerciales y la incertidumbre sobre la política monetaria. Concretamente, el consenso de expertos que recoge Bloomberg fija el precio objetivo para el Ibex 35 en los 15.017 puntos. Esta es la valoración más alta ofrecida para el índice nacional desde hace 17 años e implica seguir viéndole recorrido para los próximos meses. El Ibex 35 podría seguir subiendo hasta un 8% adicional desde los niveles actuales, según estas proyecciones.
La última vez de los 15.000 puntos fue el 2 de enero de 2008. A partir de ahí, el selectivo español comenzó un descenso que se vio fuertemente agravado por la crisis financiera a raíz de la quiebra de Lehman Brothers y marcó su peor momento en marzo del 2009 cuando cedió a los 6.936 puntos, perdiendo un 57% de su valor desde aquellos máximos históricos. Pese a ello, acabó cerrando aquel ejercicio con subidas de casi un 30%.