Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

La rentabilidad de los bonos sigue presionada al alza. El interés exigido a un bono alemán a 10 años ha traspasado la barrera del 3%, algo que no sucedía desde 2011. El italiano ha coqueteado con el 5%, y el americano a 30 años ha superado esta misma rentabilidad por primera vez desde 2007. 

Se acabó el respiro. La rentabilidad de las letras a un año ha vuelto a subir hasta el 3,9%, después de que en la subasta previa se relajase hasta el 3,68% por primera vez en el año. Este incremento se ha producido en plena escalada de las rentabilidades de los bonos en el mercado secundario, donde el español con un vencimiento a una década supera incluso el 4%, ante la expectativa de que los tipos se mantengan altos por más tiempo. Aunque las letras compren un escenario de tipos más altos, el mercado no lo espera. 

El Plan de Educación Financiera, promovido por la CNMV, el Banco de España y El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha celebrado este lunes el Día de la Educación Financiera en Sevilla bajo el lema "Finanzas inclusivas, finanzas para todos". Durante el acto, Rodrigo Buenaventura, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), recordó que "la educación financiera es importante en general porque empodera al ciudadano, pero es más importante aún en los colectivos en riesgo de exclusión, porque puede ser la diferencia entre situaciones delicadas y complicadas y un ciclo vital, digamos, exitoso". Los colectivos en riesgo de exclusión han sido siempre elementos prioritarios en este plan.

En diez años, la fotografía prácticamente no ha cambiado. Sólo el 24% de la riqueza de los españoles se encuentra en activos financieros, dos puntos más que hace una década. El ladrillo sigue siendo el pilar fundamental. El cambio cuesta. Según los últimos datos disponibles en el Banco de España, del primer trimestre del año, la riqueza inmobiliaria de los españoles alcanza los 6,28 billones de euros, frente a los 2 billones de la financiera.

La fotografía de la rentabilidad a corto plazo del fondo ibérico de Horos sigue sin jugar a su favor. En el año sube un 8,14%, menos de lo que obtienen otras gestoras con su misma filosofía de valor y que el propio Ibex 35, que en el mismo periodo avanza un 13,8% si no se incluyen los dividendos (si se contabilizan, la rentabilidad de la bolsa española se dispara por encima del 17%). Sin embargo, a más largo plazo, Horos Value Iberia se mantiene en los primeros puestos por rentabilidad a tres y cinco años.

Hacía muchos años que los bonos no ofrecían rentabilidades tan elevadas como ahora. El momento para construir carteras es idóneo, pero los que más pueden exprimir esta oportunidad son los gestores activos, que no se limitan a comprar un bono y esperar a vencimiento sino que por el camino aprovechan las ineficiencia del mercado para generar valor. Una forma de medir cuánto de activo es un fondo de renta fija es mediante una ratio llamada alfa, que indica el valor añadido que aporta un gestor respecto al índice de referencia.

Se dice que la renta variable es el activo más rentable a largo plazo, y esta máxima se cumple con los planes de pensiones del sistema individual, los grandes damnificados del Gobierno al reducir su atractivo fiscal para impulsar los de empleo. Da igual que el periodo analizado sea a cinco, diez o quince años. Los planes de bolsa han rentado más que los de cualquier otra categoría en dichos plazos. Pero para que un inversor pueda duplicar su inversión en una década necesita obtener una rentabilidad del 7% cada año, y es justo lo que han ofrecido de media los mayores planes de pensiones de bolsa en los últimos diez, según datos de Morningstar.

EBN Banco ha lanzado una propuesta novedosa en materia de gestión discrecional de carteras, un servicio por el que un cliente paga un precio a cambio de que un gestor tome las decisiones de inversión por él. Habitualmente ese precio tiene forma de comisión fija, pero EBN rehúsa esta fórmula y cobrará únicamente al cliente sobre la rentabilidad obtenida.

El mercado ha preferido ver el vaso medio lleno desde principios de año. Por ahora, la renta variable no acusa la incertidumbre que genera cuál será el impacto final en la economía real de unos tipos restrictivos durante más tiempo, y buena parte de las ganancias esperadas para este ejercicio se han conseguido ya. Por eso la gran mayoría de gestores activos de bolsa internacional esquiva las pérdidas en 2023, y los españoles no son una excepción. Según Morningstar, existen 260 fondos de renta variable global en los que al menos un 60% está descorrelacionado del índice de referencia y 92 pertenecen a gestoras españolas. De media, estos 92 fondos se revalorizan un 9% en 2023.

Algunos de los nuevos depósitos que se han lanzado al mercado en las últimas semanas tienen un elemento en común: exigen que el cliente se vincule para obtener la rentabilidad más elevada. Es la opción que ha elegido CaixaBank, la primera y única gran entidad que hasta la fecha remunera el pasivo, pero también Openbank, Arquia Banca y Kutxabank.