Los bancos centrales tensan el mercado de deuda soberana ante la expectativa de unos tipos de interés más altos por más tiempo y eso dispara las rentabilidades de los bonos europeos. El bono español con vencimiento en diez años supera el 4% por primera vez desde enero de 2014 y empuja a toda la curva de deuda española en los plazos más largos. De hecho, toda la deuda soberana a partir de los diez años ya supera el 4%.
Según las expectativas que recoge Bloomberg, el Banco Central Europeo no comenzará a recortar los tipos de interés hasta julio del año que viene, lo que implica más de nueve meses con el tipo de referencia en la eurozona en el 4,5%. Por otra parte, no se esperan más alzas de tipos en la eurozona aunque eso no evita que las rentabilidades de los bonos a más corto plazo (las más sensibles a los ajustes de los bancos centrales) no eleven también su aversión al riesgo. Así, el bono español a doce meses supera el 3,8% de nuevo en el mercado secundario y el bono a dos años el 3,6%.
El nuevo máximo visto en la deuda española coincide con la publicación del nuevo dato de inflación en España. El índice de precios al consumo (IPC) saltó al 3,5% en septiembre, dos décimas más de lo esperado por el mercado y confirma el repunte de los precios por segundo mes consecutivo. Ahora, las previsiones que baraja el consenso de mercado que recoge Bloomberg aventuran una inflación en el 3,6% interanual al cierre de octubre mientras el Banco de España ya aventuró que los precios podrían repuntar también de cara al año que viene.
No obstante, Christine Lagarde no toma sus decisiones exclusivamente con el dato de inflación de España. Este viernes se publicará el IPC del conjunto de la eurozona, para el que se espera un recorte hasta el 4,5% que no justificaría más alzas de tipos, pero sí el mantenimiento de las referencias altas por más tiempo hasta conseguir su objetivo del 2% de inflación.
La trayectoria de la deuda española no es un hecho aislado en la eurozona. Los títulos italianos y griegos a diez años ya sobrepasaron el 4% antes de la última reunión del Banco Central Europeo aunque ahora amplían aún más sus respectivos rendimientos. Los títulos griegos sobrepasaron el 4% a primeros de este mes mientras que la referencia italiana está sobre este nivel desde finales de junio. Del mismo modo que ocurre ahora con la curva de deuda española a partir de los vencimientos a diez años (incluidos) en el caso griego e italiano también siguen al alza con el bono italiano a 30 años por encima del 5,3% que, sin embargo, siguen por debajo del último dato de inflación en el país.
Tampoco se libra el bund alemán del aumento de la tensión en la renta fija. En su caso, la referencia a diez años se sitúa en máximos de 2011 al tocar el 2,96% en una sesión en la que también se actualizó el dato de inflación del principal motor económico de la eurozona. Pero que el IPC adelantado de Alemania en el mes de septiembre haya marcado su nivel más bajo desde que comenzara la guerra de Ucrania (cayó al 4,5%) tampoco suavizó las ventas en los títulos de referencia alemanes que escalaron cerca de 15 puntos básicos.
Por otra parte, los gilt británicos son los títulos de deuda que más reflejan la posibilidad de una recesión o una crisis financiera en el Viejo Continente (incluso por delante de las referencias italianas). La deuda británica con vencimiento a una década superaron este jueves el 4,5% mientras los bonos a 30 años como los títulos a dos años rebasan el 5%. Es decir, los inversores reflejan la posibilidad de que el Banco de Inglaterra sea más agresivo que el BCE o la Fed en su lucha contra la inflación. "La combinación del estallido de los precios del petróleo y del aumento de las tasas, por supuesto, no es buena para los mercados" explicó el estratega de Kepler Cheuvreux, Arnaud Girod.
El bono de Estados Unidos a 10 años también marca nuevos máximos al superar el 4,6%. A escasas jornadas de cerrar el mes, septiembre se traduce en la peor mensualidad para la bolsa mundial en un año mientras que sería el más débil para los bonos soberanos globales desde febrero. "Los inversores han empezado a asimilar que habrá menos recortes de los esperados y que no llegarán tan pronto como se esperaba", sentenció el gestor de TwentyFour AM, Gordon Shannon.