El esplendor es la tercera novela en solitario de Agustín Martínez (Lorca, 1975), tras Monteperdido (2015) y La mala hierba (2017), pero su décimo libro en total, ya que es uno de los tres integrantes de la famosísima saga de Carmen Mola, que cuenta con cinco obras pertenecientes al universo de La novia gitana y dos novelas independientes. Pero, antes y entre medias de todo esto, la huella del lorquino se ha podido ver en series tan populares como Sin tetas no hay paraíso, La chica de Ayer, El don de Alba o La caza, donde ha trabajado como guionista. El denominador común de la mayoría de sus trabajos es el thriller como género, pues, no sabe si por pura cobardia o simple curiosidad, siempre ha sentido atracción por el lado más oscuro del ser humano. César y Rebeca, los protagonistas de su última pieza, recogen un poco de todo eso y ponen la identidad, la culpa y la redención en el centro para que, una vez más, el lector no trate simplemente de resolver el misterio.

La voz más grande del siglo XX se apagaba sin testigos en un apartamento de la avenida Georges Mandel de París, con la única presencia de los fantasmas de su pasado. María Callas se despedía de este mundo en el año 1977 con el peso del dolor de los amores que matan y con la ligereza que aporta haber sido una diosa caída del cielo durante su estancia en la Tierra. Toda esta pasión, fatalidad y gloria es la que ha brindado luz a Angelina Jolie, que se pone en la piel de la diva en la película María, de Pablo Larraín, que se estrena en España este viernes 7 de febrero. Esta actuación la mantiene entre las posibles nominadas a mejor actriz para la próxima temporada de premios.

Sabrina Carpenter triunfó en la 67 º edición de la gala de los Grammy, donde ganó el premio a Mejor álbum vocal pop, con Short n' Sweet, y a Mejor interpretación de pop en solitario, con su tema Espresso. La actriz y compositora estadounidense, conocida principalmente por su carrera musical y su participación en la serie de Disney Channel Girl Meets World, conseguía un lugar destacado en esta cita no sólo por lo que se fue a celebrar en sí (la música), sino también por el estilismo elegido, al más puro estilo Marilyn Monroe.

El efecto Hailey Bieber, entendido como la influencia que tiene la modelo y emprendedora estadounidense, crece y crece. Las imágenes que las personas muestran al asistir a un salón de belleza como referencia de lo que quieren son un testeo inequívoco de qué o quiénes están calando realmente en la sociedad, y la cara de la mujer de Justin Bieber es una de las más repetidas. El color y corte de su pelo, su esmalte de uñas (el ya popular efecto glaseadas) y su gran seña de identidad, el maquillaje, son tendencia siempre, y no porque ella se haya sumado a este carro cuando ya está en marcha, sino al contrario.