Bridget Jones es más que aquella periodista algo caótica que quería vivir su propio cuento de hadas. La comedia romántica que tiene como protagonista a Renée Zellweger no solo marcó a toda una generación (hace 24 años ya), sino que ha sabido envejecer con dignidad, con la historia de una mujer llena de inseguridades que finalmente aprende a quererse y aceptarse. La evolución de este personaje ha sido como la misma Jones soñaba en El diario de Bridget Jones, la primera película de esta saga (2001), con la historia vital que ella misma anhelaba en esas primeras páginas. Ahora, casi 10 años después de la tercera parte, se cierra el círculo con 'Bridget Jones: Loca por él', la cuarta entrega de esta emblemática parrilla, que se estrena el 14 de febrero en España.
Aquella trabajadora de Publisher Weekly ha dejado en el imaginario colectivo un puñado de míticas escenas, frases o situaciones reconocibles, pero también un estilo propio. Pese a la evolución evidente que experimenta el personaje que encarna Zellweger a lo largo de las diferentes películas, su peinado practicamente no cambia. Esa media melena rubia, natural, normalmente algo desaliñada ha acompañado a la periodista en todas las tramas, convirtiéndose en un concepto en sí mismo.
'El diario de Bridget Jones (2001)'
La protagonista combina siempre esta melena con un maquillaje natural, muy similar al buscado y aclamado efecto "cara lavada" de los últimos tiempos. Una elección beauty más que lógica, acorde a esa personalidad inocente, divertida y algo torpe con la que convive la periodista. En esta última aparición, en la que la trama comienza con una Bridget, sola de nuevo, que ha enviudado y es madre de dos hijos, podría optarse por un cambio también en su estética para romper por completo con la joven e ingenua mujer que fue. Pero no. Bridget sigue siendo Bridget, con esa media melena desordenada y rubia, sin mucha maquinaría detrás, que tanto le representa.
'Bridget Jones: The Edge of Reason (2004)'
"La media melena de Bridget Jones es un ejemplo perfecto de cómo un peinado sencillo puede definir a un personaje, gracias a técnicas como el corte desfilado en las puntas para dar movimiento y la textura suave lograda con capas sutiles. Esa longitud por debajo de la mandíbula, ligeramente desfilada, es versátil, cómoda y favorecedora. No es un peinado que busque impactar, sino que refleja cercanía y naturalidad, dos cualidades que definen a Bridget", explica Rosa Roselló, directora de formación de Druni.
Y es que, no sucumbir a las modas a veces no te aparta de las tendencias, sino que te hace apropiarte de un estilo propio y hacerlo un icono. "Este corte de pelo es un acierto atemporal porque no se rige por modas efímeras. La media melena es una opción segura que, además, puede adaptarse a cualquier década con pequeños ajustes: un flequillo desfilado, unas ondas suaves o un efecto más pulido. Bridget ha mantenido su estilo a lo largo de los años, lo que ha reforzado su imagen y la ha convertido en un icono", desarrolla Roselló.
'Bridget Jones's baby (2016)'
¿A quién favorece, además de a Bridget?
'Bridget Jones: Loca por él (2025)'
Tal y como se avanzaba, el maquillaje de la eterna enamorada es otra muestra de que el personaje ha ido adelantado en el tiempo, más allá de sus dramas románticos. Cristina G Nuevo, maquilladora profesional y portavoz de Planet Skin nos lo cuenta: "El maquillaje de Bridget es el ejemplo perfecto del makeup no-makeup antes de que se pusiera de moda, y puede replicarse en casa con productos como una base ligera de acabado jugoso, un colorete en crema para un efecto natural, un bálsamo labial con color y máscara de pestañas, en su justa medida, para terminar de encuadrar ese aspecto natural e ingenuo del personaje".
Piel jugosa, mejillas ligeramente sonrosadas, labios nude y ojos definidos de forma sutil. Esta sencillez, avanza la experta, transmite cercanía y permite que el espectador se identifique con ella. Y esta elección no es casual. "Bridget es una mujer de a pie, con inseguridades y deseos que todos comprendemos. Si su maquillaje fuera más elaborado, perdería parte de esa autenticidad que la caracteriza", concreta. Una muestra más de que ser una misma siempre, siempre, apremia (y esperemos que sea fiel a esta religión en la siguiente película).