En la gala de los premios Grammy se vivió el derroche de glamour esperado. Aunque hubo un amplio abanico de estilos en una de las fiestas de la música más aclamadas (que fueron desde lo más clásico y riguroso -aunque pocos-, hasta lo más excéntrico), las asistentes dejaron de lado la tendencía cara lavada que pisa fuerte este 2025 y se decantaron por algo que nada tenía que ver con la naturalidad.
La preferencia por los estilismos sencillos, que hacen bandera a la naturalidad aunque estén altamente pensados y lejos de ser fruto de la casualidad, se ha podido ver recientemente en otras celebraciones como la Semana de la Moda de París, con Pamela Anderson sentando cátedra en este sentido, o en clave más nacional, en los Premios Feroz. Aquí, este gran guiño a la naturalidad pudo observarse especialmente en el cabello.
Los premios Grammy dejaron mucho más que diferentes anécdotas. Los estilismos de celebridades y artistas como Taylor Switf, Miley Cyrus, Cardi B, Olivia Rodrigo, Coco Jones, Victoria Monet, Charli XCX o Doechii no tenían nada que ver entre sí, ya que pasaban del minivestido de alta costura de Vivienne Westwood de la cantante de Shake it off (y su melena marcada por unas elegantes ondas) al pinstripe suit de silueta ajustada de Thom Browne de la rapera.
Pero sí que hubo un denominador común por el que apostaron muchas de ellas, y ese fue el maquillaje de ojos felinos. El delineador negro fue el patrón que eligieron todas estas celebrities, que supieron conjugarlo a las mil maravillas con el resto del maquillaje elegido para la ocasión. Todas ellas demostraron que hay cosas que, bien ejecutadas, siempre favorecen, y también mostraron las diferentes formas de elevar y rasgar la mirada: con trazos más y menos gruesos, líneas que abarcaban desde el lágrimal hasta el final del ojo, otras que solo cubrían la parte exterior de la mirada y combinadas o no con sombras.
