El Gobierno aprueba la regulación del Fondo de Coinversión (Foco) en un intento de elevar la inversión extrajera en aquellas industrias consideradas estratégicas para España a través de la participación del Estado. El mecanismo estará dotado con 2.000 millones de euros procedentes de la financiación europea proporcionada por la Adenda al Plan de Recuperación aprobada por Bruselas el pasado año. El instrumento financiará -junto a fondos soberanos internacionales- parte de los proyectos que las empresas quieran implantar en territorio nacional, y servirá como aval para atraer la inversión de terceros, que podrán ser tanto instituciones financieras públicas como inversores institucionales privados extranjeros.