INDUSTRIA
El anuncio por parte de la vicepresidenta Teresa Ribera de la subida del Impuesto de Matriculación a partir del 1 de enero supondrá un nuevo palo al sector del automóvil, ya muy tocado por la crisis. A la ausencia de los microchips, las dificultades económicas, la presión por el coche eléctrico o la subida del precio de los carburantes y la electricidad, se suma un nuevo incremento de impuestos. El sector del automóvil está herido de muerte.