La industria supone poco más del 22% de las emisiones de CO2 que realiza España, pero es una de las actividades que concentra la contaminación en menos manos. Las fábricas son las grandes infraestructuras responsables; concretamente en el sector del acero, el cemento y la refinería de petróleo. Y como más grande es la instalación, mayor cantidad de gases lanza a la atmosfera. Por ello, las infraestructuras de compañías como ArcelorMittal, Repsol, Cepsa y las grandes cementeras encabezan el listado de las plantas productivas dióxido de carbono producen.