
La empresa de cargadores eléctricos Wallbox se ve afectada por la ralentización del mercado automovilístico. La compañía española logró unos ingresos récord de 44,1 millones de euros en el segundo trimestre de 2022, pero eso no le sirvió para evitar unas pérdidas de 20,7 millones. Además, la organización se vio obligada a rebajar sus previsiones de ventas para todo el año hasta un 15%.
Según explicó la empresa dirigida por Enric Asunción, entre julio y septiembre incrementó un 140% su cifra de negocio frente al mismo periodo del año anterior. Además, elevó el margen bruto hasta el 41,4%. Entre las buenas noticias también está el incremento de la cuota de mercado, que saltó del 15% al 19%.
La organización está lejos eso sí de ganar dinero, aunque redujo las pérdidas cosechadas en verano. En el tercer trimestre de 2022, el Ebitda ajustado fue de -20,8 millones frente a los –37,09 millones de 2021.
El crecimiento de Wallbox llegó esencialmente del mercado estadounidense, donde vendió un 535% más y recibió los primeros pedidos de Hypernova, su estación de carga rápida. En Europa, con la falta de microchips y los problemas de producción de los grandes fabricantes, el mercado avanza mucho más lento. En total, la firma vendió 67.000 cargadores, el 93% más que en 2021.
"Si bien las perspectivas económicas parecen inciertas para muchos, desde Wallbox vemos numerosas oportunidades para mejorar nuestra posición competitiva y acelerar nuestra estrategia, a la vez que duplicamos el tamaño de la empresa cada año", señaló Enric Asunción.
El recorte de previsiones de Wallbox
Estas previsiones han provocado que la compañía se haya visto obligada a rebajar sus promesas financieras para todo 2022. Si el pasado mes de agosto cuando se reunió con los analistas auguraba unos ingresos de entre 175 y 195 millones de euros, ahora aspira a unas ventas de entre 154 y 164 millones de euros. La rebaja es del 15%, aunque las cifras duplican igualmente las de 2021.
Además, Wallbox también reduce los márgenes previstos debidos a la inflación y si este trimestre obtuvo un diferencial del 41,4%, cerrará el año en el 40%.
"Las limitaciones del sector de la automoción están retrasando las entregas de vehículos eléctricos, lo que, a su vez, repercute en nuestro negocio de carga doméstica en Europa a corto plazo. Sin embargo, estoy muy satisfecho con la mejora de nuestros ingresos en Norteamérica y nuestra cartera de cargadores rápidos, compensando parte de este impacto. Sigo siendo optimista de que la industria resolverá estos problemas el año que viene", zanjó Asunción.