Tecnología
Se cumple este fin de semana los tres meses que conmovieron peligrosamente a Indra, tras una de las juntas de accionistas más convulsas de la reciente historia empresarial española. Los sucesos del pasado 23 de junio retorcieron la gobernanza de la compañía más politizada del Ibex, con la implosión de un consejo ahora a punto de recomponerse. En pocas palabras, un representante de Amber Capital, segundo mayor accionista de la tecnológica detrás de Sepi y Sapa, solicitó el cese fulminante de cinco consejeros independientes, además de la no renovación de un sexto miembro en espera de veredicto. La aritmética de los votos respaldó la propuesta y el consejo de administración quedó reducido a la mitad.