Apenas el 16% de las ciudades españolas, es decir, poco más que uno de cada seis municipios del país, se toma realmente en serio el concepto de smartcities, con la aplicación de estrategias adecuadas y con la voluntad de invertir de forma sostenida en su futuro. La conclusión se desprende de un informe internacional encargado por el grupo Vodafone, con encuestas a más de medio millar de expertos procedentes de diez países europeos por la consultora Opinion Matters bajo el título 'Fit for the Future Cities: Cómo la tecnología puede acelerar el cambio sostenible'. Pese al reducido porcentaje de aceptación de estas innovaciones en España, el dato es un 5% más alto que la media europea, lo que arroja un elevado nivel de apoyo comparativo a la adopción de las ciudades inteligentes en el país.
El informe del grupo Vodafone señala cinco etapas de adopción de las ciudades inteligentes. En primer término, casi un tercio de las ciudades españolas (30%) empezó definiendo una estrategia clara, aunque pocos de ellos han puesto en marcha las soluciones planificadas. Las mismas fuentes señalan que las inversiones se han centrado "en construir infraestructuras sólidas como plataformas de mando y control o de datos urbanos, como base para futuras inversiones en soluciones para ciudades inteligentes". De la misma forma, otro 30% ya ha implementado algunas soluciones tecnológicas, pero adolecen de "una estrategia clara y hay un nivel de desarrollo desequilibrado".
La lectura positiva para España del informe apunta que el 16% de las ciudades españolas (un 5% más que la media europea) se encuentra entre las ciudades más avanzadas en su transformación digital. Se trata de "ciudades tecnológicamente maduras y dispuestas a seguir invirtiendo en soluciones innovadoras, mientras que otro 16% de las ciudades españolas "han empezado a alinear sus prioridades políticas con los avances digitales y desean comenzar a adoptar soluciones inteligentes".
También invita al optimismo que el 87% de los encuestados afirma que España ha iniciado su proceso de transformación digital en ciudades inteligentes y tres cuartas de ellas considera que las soluciones para ciudades inteligentes son algo valorado por sus autoridades locales. Además, siete de cada diez ciudades europeas encuestadas tienen previsto invertir en soluciones inteligentes en el futuro, y más de la mitad (52%) tiene previsto gastar entre 2 y 10 millones de euros durante los próximos tres años.
Entre los puntos susceptibles de mejora, el informe recomienda "medidas políticas urgentes", tales como una "financiación adecuada, la creación de grupos de trabajo sobre ciudades inteligentes y la disponibilidad de una conectividad de alta calidad, para superar los obstáculos y garantizar que la Comisión Europea logre su ambiciosa misión de 100 ciudades inteligentes y sin emisiones de carbono para 2030".
Siete obstáculos
A modo de resumen, los expertos enumeran siete obstáculos para la implantación de las ciudades inteligentes: falta de financiación, la legislación, una infraestructura adecuada, problemas de privacidad y seguridad, complejidad de los procedimientos de contratación, falta de estrategia y habilidades digitales.
Por todo lo anterior, el informe apunta que las medidas políticas pueden desempeñar un papel clave para acelerar la adopción de las ciudades inteligentes a través de cuatro iniciativas: Garantizar una financiación adecuada, tanto a través de la inversión pública como de la privada, y que las ciudades sean conscientes de las ayudas que tienen a su disposición, junto con una orientación clara sobre cómo acceder a ellas; Desarrollar modelos de ciudades inteligentes, fomentando la creación de grupos de trabajo sobre ciudades inteligentes. Estos grupos de trabajo deberían compartir las mejores prácticas, por ejemplo sobre cómo compartir datos, y desarrollar marcos para medir la eficacia y el impacto de las soluciones de las ciudades inteligentes; Mejorar la alfabetización y las competencias digitales tanto de los trabajadores que seleccionan y despliegan las soluciones de las ciudades inteligentes, como de los ciudadanos que harán uso de los servicios; y lograr que la conectividad de alta calidad esté disponible y sea asequible para todos, ya que es el catalizador del éxito del desarrollo de las ciudades inteligentes.
"Ahora más que nunca, con la actual crisis energética y del coste de la vida, los responsables políticos deberían iniciar su viaje hacia la digitalización"
Daniel Jiménez, Director de Vodafone Business, señala que las "ciudades inteligentes desempeñan un papel esencial en la adaptación de España a los mayores retos de nuestro tiempo, como la actual crisis energética. Debemos invertir en soluciones digitales capaces de reducir el uso global de energía y la dependencia de las fuentes de energía de carbono. Si todas las partes interesadas de los sectores público y privado se unen para dar prioridad al desarrollo de tecnologías innovadoras, infraestructuras adecuadas y competencias digitales, podremos hacer frente a los retos de movilidad, digitalización y eficiencia energética ".
El mismo directivo apunta que Vodafone "colabora con numerosos gobiernos municipales, donde ya se utilizan nuestras soluciones, como la medición inteligente para controlar el consumo de energía y las SIM para ayudar a los conductores a reducir los costes de combustible y las emisiones modificando su forma de conducir. Ahora más que nunca, con la actual crisis energética y del coste de la vida, los responsables políticos deberían iniciar su viaje hacia la digitalización, aunque sea con pequeños pasos". En su opinión, "el momento es ahora, y Vodafone puede ayudar a los gobiernos y a la sociedad a abordar estos retos en lo inmediato, a medio y a largo plazo".