La industria automovilística cabalga a medio camino entre la rentabilidad y las fuertes inversiones a acometer en la transformación hacia la electromovilidad. En medio de ese camino llegó la pandemia, que lastró las cuentas de los principales grupos, así como la guerra de Ucrania, que supuso mermas importantes en las cuentas de resultados de algunos grupos con actividad en el país.

El mercado premium del automóvil encadena varios años de vaivenes. Tras la rotura de la cadena de suministro provocada por la pandemia, la falta de semiconductores y la guerra de Ucrania, el liderazgo en este segmento parece ser cosa de dos: Audi y Mercedes-Benz.

Ford España ha cerrado su segundo ejercicio consecutivo con números rojos. La sociedad española de la multinacional norteamericana finalizó el año 2022 con unas pérdidas de 61,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 75,8% en comparación con el deterioro de 34,8 millones con los que cerró 2021.

La rentabilidad en el sector de la automoción se antoja crucial en un momento de transformación en el que los grupos han de realizar inversiones multimillonarias para sufragar el desembolso en la electrificación.

CIE Automotive ha vendido al fondo de capital riesgo alemán Mutares su negocio de forja en Alemania, formado por hasta cuatro sociedades. Una operación que se ha cerrado en 55,5 millones de euros, lo que equivale a alrededor de 5 veces el ebitda proforma recurrente del 2023.

La carrera por la movilidad eléctrica no ha hecho nada más que comenzar pero ya da muestras de que será importante. Los fabricantes tradicionales aún se hallan sumidos en la transformación de sus líneas. De esta manera, de las factorías salen modelos de combustión y electrificados (eléctricos e híbridos enchufables).

Honda ha finalizado el primer trimestre de su ejercicio fiscal con un beneficio de 2.306 millones de euros (363.069 millones de yenes), lo que supone más que duplicar las ganancias registradas en el mismo periodo del ejercicio fiscal anterior.

Mazda ha cerrado su primer trimestre del ejercicio fiscal 2024 (comprendido entre abril y marzo) con un beneficio neto de 237 millones de euros (37.242 millones de yenes), lo que supone más que duplicar los 108,6 millones logrados en el mismo periodo del ejercicio fiscal anterior.

Michelin España Portugal cerró el año 2022 con un beneficio de 270,6 millones de euros. Una cifra que supone un incremento del 4,2% frente a 2021, cuando la sociedad logró un resultado de 259,7 millones. De hecho, estas cuentas también suponen un incremento del 17,3% en comparación con 2018, cuando la compañía logró un beneficio de 230,6 millones. Además, estas ganancias suponen el 13,4% del beneficio de Michelin a nivel mundial en 2022, que cerró con un beneficio de 2.009 millones.