
Mazda ha logrado en su primer trimestre fiscal del ejercicio 2023, comprendido entre los meses de abril y junio, un beneficio de 14.997 millones de yenes (108,6 millones de euros al cambio actual), lo que supone un incremento del 31,8% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
No obstante, el beneficio operativo de la multinacional japonesa en los tres primeros meses de su ejercicio fiscal fue negativo por valor de 19.528 millones de yenes (141,4 millones de euros) debido en gran medida a las reducciones de venta al por mayor. Todo ello cuando en el mismo periodo del año anterior el beneficio operativo fue de 26.106 millones de yenes (150,4 millones de euros).
Los ingresos de Mazda entre abril y junio se situaron en los 617.223 millones de yenes (4.469 millones de euros), lo que supone un 23,2% menos en comparación con los 803.339 millones de yenes (6.187,6 millones de euros) facturados en el mismo periodo del año fiscal anterior.
Mazda produjo en el primer trimestre del año un total de 209.000 unidades, un 22% menos debido a los cierres por Covid en Shanghái. Asimismo, las ventas entre abril y junio alcanzaron las 233.000 unidades, un 34% menos en tasa interanual debido a la escasez de vehículos. Pese a ello, la multinacional nipona ha explicado que la demanda se mantuvo fuerte en el primer trimestre y espera una "vuelta a la normalidad" a partir del segundo trimestre.
Eleva sus previsiones
De cara al resto del ejercicio fiscal 2023, que termina en marzo del año que viene, Mazda ha elevado sus previsiones de venta. Así, la automovilística nipona prevé comercializar un total de 1.349.000 unidades, lo que supone un 8% más en comparación con el cierre del ejercicio fiscal 2022, cuando vendió 1.251.000 vehículos en todo el mundo.
Mazda estima conseguir una facturación al cierre del ejercicio fiscal de 3,80 billones de yenes (27.504 millones de euros), un 21,8% más frente a las anteriores previsiones de la automovilística.
También prevé lograr un beneficio de 80.000 millones de yenes (579 millones de euros), lo que supone un 1,9% menos en comparación con las previsiones que mantenía al cierre del anterior ejercicio fiscal.
La multinacional japonesa prevé lograr un beneficio operativo de 120.000 millones de yenes (868 millones de euros), un 15,1% más frente a las anteriores previsiones.