
La carrera por la movilidad eléctrica no ha hecho nada más que comenzar pero ya da muestras de que será importante. Los fabricantes tradicionales aún se hallan sumidos en la transformación de sus líneas. De esta manera, de las factorías salen modelos de combustión y electrificados (eléctricos e híbridos enchufables).
Pero hay dos actores importantes que surgieron hace dos décadas —la compañía china se fundó en 1995, aunque no fue hasta 2003 cuando se adentró en el negocio automovilístico— y cuyo crecimiento es imparable. Se trata de la china BYD y de Tesla. Ambas multinacionales se fundaron en 2003 y su producción no es semejante. En el caso de Tesla, su fabricación de vehículos se basa exclusivamente en modelos eléctricos; mientras que BYD fabrica tanto eléctricos como híbridos enchufables.
En esta carrera por lograr una mayor penetración de modelos electrificados, BYD ha alcanzado los cinco millones de coches producidos. Una cifra a la que Tesla aún no ha llegado. Y no será por falta de esfuerzo, ya que desde principios de 2023 el gigante norteamericano ha llevado a cabo una importante política comercial, basada en la reducción de precios, con el objetivo de lograr mayor cuota de mercado, así como perjudicar a sus rivales.
Lo cierto es que BYD ha logrado la cifra de cinco millones de coches fabricados en todo el mundo en un momento de expansión en el Viejo Continente. Ahora bien, el camino que ha seguido BYD no ha sido sencillo. Y es que hacerse un hueco en la cadena industrial es harto complicado. Sin ir más lejos, la propia BYD tardó 13 años en alcanzar el millón de vehículos fabricados. Tanto tiempo no necesitaría para lograr los 2 millones de vehículos producidos, pues solo necesitó un año adicional. Seis meses después de lograr esa cifra, la multinacional china lograba los 3 millones de vehículos producidos. Y desde entonces solo ha necesitado nueve meses para alcanzar los cinco millones de vehículos ensamblados.
Pero no ha sido el único récord que ha batido BYD este año. En abril, BYD superó a Volkswagen como la marca más vendida en China y se convirtió en la primera marca local en superar al gigante alemán del automóvil. El año pasado, la marca vendió 1,86 millones de vehículos y el objetivo que se ha marcado para 2023 es alcanzar los 3 millones de vehículos comercializados. En los siete primeros meses del año, BYD ha vendido 1,51 millones de unidades, lo que supuso un 88,8% más en tasa interanual.
En el primer semestre y sin contar con los modelos híbridos enchufables, BYD se situó como la segunda compañía con más ventas de modelos completamente eléctricos, con un total de 616.810 unidades entregadas, lo que supuso un alza del 90,7% en tasa interanual. Por delante se situó Tesla, con un total de 889.015 vehículos entregados, un 57,4% más que en el mismo periodo del año anterior.
Tesla supera los 4 millones
En el caso de Tesla, la compañía capitaneada por Elon Musk se sitúa por detrás de BYD en la carrera de la producción. La multinacional norteamericana lograba en marzo de este año los 4 millones de vehículos producidos.
Tesla también se ha encontrado con problemas a la hora de desarrollar su cadena productiva. De hecho, tardó 12 años en lograr el millón de vehículos fabricados. Tras ello, necesitó 18 meses en alcanzar los 2 millones de vehículos ensamblados. Algo menos de tiempo tardó en lograr los 3 millones de unidades fabricadas, pues solo necesitó 11 meses. Y siete meses después lograron los cuatro millones.
Pero el camino de Tesla para lograr estas cifras también ha estado plagado de escollos. De hecho, el Model 3, uno de los modelos icónicos de la firma californiana, sufrió fuertes demoras en la producción durante la pasada década. Algo semejante está ocurriendo con el Tesla Cybertruck, una pick-up presentada en noviembre de 2019 y que aún no ha llegado el mercado.
La carrera de estos dos gigantes de los vehículos de nueva energía no ha hecho más que empezar. Pese a que los fabricantes tradicionales tendrán mucho que decir al respecto, lo cierto es que aún no han logrado acerarse a estas cifras. No obstante, lo tendrán más fácil, ya que su cadena de suministro está mejor engrasada que la de BYD y Tesla cuando se fundaron hace dos décadas.