
La rentabilidad en el sector de la automoción se antoja crucial en un momento de transformación en el que los grupos han de realizar inversiones multimillonarias para sufragar el desembolso en la electrificación.
En un momento caracterizado por la inflación y el alza de los tipos, el sector del lujo no parece resentirse en lo que a ventas de vehículos se refiere —a excepción de Bentley—. Pero hay una automovilística que saca más rédito que cualquier otra a cada entrega que realiza. Se trata de Ferrari. La marca del Cavallino Rampante vendió en los seis primeros meses del año un total de 6.959 vehículos, lo que supuso un alza del 3,8% en comparación con el año anterior. Pero la firma italiana también consiguió elevar sus ventas un 31,8% en comparación con el primer semestre de 2019, año previo a la pandemia. El beneficio operativo de la multinacional italiana se situó en los 822 millones de euros, un 30,5% más que en el primer semestre del año anterior. De esta manera, el beneficio por cada venta que se anotó Ferrari en el primer semestre se sitúa en los 118.120 euros, un 25,7% más en tasa interanual y un 32% superior a los 89.187 euros que se llevaba por cada entrega en 2019. Además, la rentabilidad de la firma italiana entre enero y junio se situó en el 38,8%, hasta 3,7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año anterior. Unas cifras imbatibles.

Tras Ferrari se situó Lamborghini. La firma italiana, perteneciente al Grupo Volkswagen, tuvo unas ganancias operativas de 456 millones de euros, un 7,3% más que en el mismo periodo del año anterior y el mejor resultado operativo de su historia. En lo que a entregas se refiere, estas se situaron en las 5.341 unidades, un 4,9% más frente a la primera mitad de 2022. Así, el beneficio que ha logrado la firma del toro por cada modelo comercializado entre enero y junio se ha situado en los 85.377 euros, un 2,3% más de lo que se anotó en el primer semestre de 2022, cuando logró 83.497 euros por venta. Pero no fue el único registro que pulverizó la compañía italiana. Los ingresos de Lamborghini en el primer semestre alcanzaron los 1.421 millones de euros, unos registros nunca antes vistos en una primera mitad del año.
Bentley, otra compañía del Grupo Volkswagen, se situó como la tercera que mayor beneficio se anotó por cada entrega en la primera mitad del año. La compañía británica recortó un 2% su beneficio operativo hasta junio, el cual alcanzó los 390 millones de euros. Las entregas de la marca en los seis primeros meses del año alcanzaron las 7.096 unidades, lo que equivale a un retroceso del 4,1% en tasa interanual, cuando llegó a entregar un total de 7.398 vehículos. Pese a la caída en las ventas, Bentley tuvo un beneficio por cada coche que comercializó en los seis primeros meses del año de 54.960 euros, un incremento del 2,2% en tasa interanual, cuando la firma llegó a anotarse unas ganancias de 53.798 euros por cada venta. El presidente y consejero delegado de Bentley Motors, Adrian Hallmark, aseguró que de cara al segundo semestre del año esperan "condiciones desafiantes, por lo que monitoreamos nuestros niveles de suministro y existencias para garantizar que nuestra calidad de ventas se mantenga y se ajuste, si es necesario a medida que avanza el año".
Maserati, compañía que pertenece al grupo Stellantis, también tuvo ganancias, aunque no tan elevadas. La firma italiana casi duplicó sus ganancias operativas en los seis primeros meses del año, hasta los 121 millones de euros. Las entregas de vehículos en la primera mitad del año crecieron un 50%, hasta alcanzar las 15.300 unidades. Con ello, Maserati tuvo un beneficio de 7.908 euros por cada modelo comercializado, un 30,1% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando logró 6.078 euros por cada venta.
Pese a los registros de estas firmas de lujo, hay una automovilística de lujo que pierde dinero por cada venta que realiza. Se trata de Aston Martin que elevó sus pérdidas operativas un 4%, hasta los 93,2 millones de libras (108,3 millones de euros), pese a que las ventas aumentaron un 10,4%, hasta las 2.954 unidades. Así, la firma británica perdió 36.662 euros por cada venta, un 7,3% menos en comparación con el primer semestre de 2022.