La industria automovilística cabalga a medio camino entre la rentabilidad y las fuertes inversiones a acometer en la transformación hacia la electromovilidad. En medio de ese camino llegó la pandemia, que lastró las cuentas de los principales grupos, así como la guerra de Ucrania, que supuso mermas importantes en las cuentas de resultados de algunos grupos con actividad en el país.
Pero desde que comenzó la pandemia, las automovilísticas se han decantado por el valor frente al volumen. Una situación a la que se vieron obligados por la crisis de semiconductores que aún perdura.
Tres años después del inicio de la pandemia tan solo tres automovilísticas han logrado superar las ventas que realizaban en 2019. Y todas ellas ganan más dinero ahora que hace cuatro años. Kia, Toyota y Volvo Cars han logrado en el primer semestre del año superar los registros de ventas que había entonces. La que más incrementa las entregas en comparación con 2019 es Kia, con un alza del 16,5% y 1,57 millones de unidades. Le sigue Toyota, con 5,41 millones de vehículos, un 2% más que hasta junio de 2019. Volvo Cars, por su parte, comercializó 341.691 unidades, un 0,3% más que entonces. A ellas se suma Tesla, que sigue un camino de crecimiento exponencial. A excepción de dos automovilísticas (Hyundai y Stellantis), que registran descensos por debajo del 3%, hay otras 10 compañías cuyas caídas son a doble dígito. Entre estas 17 compañías automovilísticas llegaron a comercializar en los seis primeros meses de 2019 un total de 35,9 millones de vehículos. Al cierre de los seis primeros meses de 2023, las mismas empresas han vendido un 13% menos que entonces. O mejor dicho: han dejado de vender 4,65 millones de vehículos frente a los registros de hace cuatro años.
Cabe destacar que el automóvil no ha dejado de empalmar crisis tras la llegada de la pandemia. A los problemas surgidos con el Covid, que llevó aparejado una crisis en el suministro de semiconductores, se une la transformación de la industria, así como las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania. Si se comparan las cifras de ventas de la primera mitad de 2023 con el mismo periodo del año anterior, las entregas crecen un 8,1% y se sitúan en los 31,26 millones de unidades. No obstante, hay tres automovilísticas que aún venden menos que en el primer semestre de 2022: Nissan, Honda y Mitsubishi.
Lo cierto es que desde 2019 muchas cosas han cambiado. Sin ir más lejos, el liderazgo mundial en ventas. Entonces, el Grupo Volkswagen acumulaba cuatro años consecutivos como el consorcio con más ventas en todo el mundo, con un total de 10,9 millones de unidades comercializadas. Le seguía Toyota, con 10,7 millones de vehículos comercializados en 2019. Desde 2020, el fabricante nipón se confirmó como el líder absoluto en ventas en todo el mundo. Pero no se quedó aquí. En 2021, Toyota desbancó a General Motors como el fabricante con más ventas en Estados Unidos. Una proeza que nadie había conseguido superar en 90 años.
Resultados al alza
Que las ventas de vehículos no se hayan equiparado a las registradas en el primer semestre de 2019 no quiere decir que haya sucedido lo mismo con los beneficios. Las 15 principales automovilísticas han cerrado el primer semestre del año con un beneficio conjunto de 67.011 millones de euros, un 18% más que en el mismo periodo de 2022. Por poner un ejemplo, el Grupo Volkswagen contabilizó en la primera mitad de 2019 un beneficio de 7.168 millones de euros, un 8,4% más que en el mismo periodo de 2018. En los seis primeros meses de 2023, el beneficio del gigante alemán del automóvil se situaba en los 8.521 millones, un 20% menos que en 2022 debido al impacto de los seguros de cobertura tras la caída del valor de derivados sobre materias primas para cubrirse de fluctuaciones de precio. Así, mientras que el beneficio ha crecido un 18,8% frente a 2019, las entregas han descendido un 18,5%, hasta los 4,37 millones de unidades comercializadas.
Otro ejemplo. El Grupo Renault comercializó entre enero y junio de 2019 un total de 1,93 millones de vehículos en todo el mundo. En ese mismo periodo, el consorcio automovilístico francés ganó 1.048 millones de euros, un 48,6% menos, debido al descenso en ventas en mercados como Francia, Turquía o Argentina. En el primer semestre de 2023, el grupo capitaneado por Luca de Meo ha ganado 2.124 millones de euros y ha vendido 1,13 millones de vehículos. Es decir, en cuatro años ha duplicado sus ganancias y ha reducido sus entregas un 41,5%. Todo ello fruto de un ambicioso plan, denominado Renaulution, ideado por el directivo italiano y que ha permitido centrarse en la creación de valor en detrimento de los volúmenes. Tan buen resultado está dando este plan que el Grupo Renault ha logrado un margen operativo récord para un primer semestre, al situarlo en el 7,6%. El anterior récord de margen operativo del Grupo Renault data del segundo semestre de 2017, cuando lo situó en el 7%.
De hecho, la Alianza formada por Renault-Nissan-Mitsubishi ha dejado de comercializar más de 2 millones de vehículos en comparación con 2019. El recorte más elevado lo ha llevado a cabo Nissan, con una pérdida comercial de más de 956.000 unidades o un 36,4% menos. Le siguió el Grupo Renault, con un descenso en las ventas del 41,5% y más de 804.000 entregas menos. Mitsubishi, por su parte, ha recortado las ventas un 38,4% o en 249.000 unidades.
La carrera es de fondo y todos los grupos han de realizar importantes inversiones en materia de electrificación.
