La automoción española juega una baza trascendental en las próximas semanas. En el aire está albergar la sede del negocio de combustión e híbridos del Grupo Renault y Geely, denominado Horse.
La automoción española juega una baza trascendental en las próximas semanas. En el aire está albergar la sede del negocio de combustión e híbridos del Grupo Renault y Geely, denominado Horse.
El sector de la automoción vive su guerra particular. Centrada en realizar inversiones multimillonarias en materia de electrificación, su objetivo es ser rentable. Y lo están consiguiendo.
BBA, la joint venture que tiene el Grupo BMW con Brilliance Automotive, invertirá más de 1.300 millones de euros (10.000 millones de renbimbis) en la construcción de una planta de baterías para la sexta generación de baterías de alto voltaje en que surtirán al consorcio bávaro en China. Un anuncio que se ha producido con motivo del vigésimo aniversario de la joint venture.
José Vicente de los Mozos será el nuevo consejero delegado de Indra, en sustitución de Ignacio Mataix, según ha decidido el consejo de administración de la tecnológica. Mataix ha presentado su dimisión inmediata para que De los Mozos asuma el cargo ya mismo. De esa forma, el ejecutivo nacido en Brasil ya dirige la cotizada controlada por la Sepi, tras intentarlo sin éxito en el Ifema, consorcio controlado a partes iguales por la Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Madrid y Cámara de Comercio.
El grupo chino Geely, propietario de Volvo Cars y Polestar entre otras enseñas, se ha comprometido a ampliar su participación en Aston Martin. El consorcio asiático desembolsará 234 millones de libras (269 millones de euros) para hacerse con el 17% de la compañía británica.
Stellantis, el grupo automovilístico surgido tras la fusión de PSA y FCA, ha anunciado que invertirá 150 millones de dólares (138 millones de euros) en Archer Aviation, compañía dedicada a la producción de taxis aéreos.
La división de furgonetas de Mercedes-Benz ha actualizado su estrategia. El objetivo de esta actualización es fortalecer la posición de la marca en los segmentos más rentables del mercado, elevar los niveles de ambición para lograr una mejor competitividad industria y liderar la industria en tecnología eléctrica y digitalización.
La electromovilidad es cosa de tres automovilísticas. Por lo menos en la actualidad. Las inversiones multimillonarias que han de acometer los grupos automovilísticos está provocando que el liderazgo en este campo quede en manos de pocas enseñas.
Seat ha tardado tres años en poder recuperar los niveles previos al coronavirus. A la crisis sanitaria le siguieron la falta de semiconductores y la guerra de Ucrania, lo que provocó que la fábrica de Martorell (Barcelona) funcionase lejos de su máxima capacidad. Hasta esta semana. La instalación catalana alcanzará las 2.205 unidades diarias, una cifra que no se veía desde comienzos de 2020, cuando el centro rozaba su récord de actividad.
Toyota, el mayor fabricante de vehículos del mundo, cerró su ejercicio fiscal 2022/2023, comprendido entre abril y marzo, con un beneficio neto de 2,45 billones de yenes (16.520 millones de euros), lo que supuso una caída del 14% en tasa interanual.