Toyota, el mayor fabricante de vehículos del mundo, cerró su ejercicio fiscal 2022/2023, comprendido entre abril y marzo, con un beneficio neto de 2,45 billones de yenes (16.520 millones de euros), lo que supuso una caída del 14% en tasa interanual.
Una merma que se debe a los efectos de la escasez de suministros de semiconductores, los desastres naturales y el Covid-19, según explicó el fabricante nipón.
Así, el beneficio operativo de Toyota se situó en los 2,72 billones de yenes (18.359 millones de euros), un 9% menos en comparación con el ejercicio fiscal anterior. Además, el margen operativo del gigante nipón se situó en el 7,3%, mientras que en el ejercicio fiscal anterior era del 9,5%.
El grupo ha reconocido que aunque los ingresos de explotación disminuyeron en comparación con el ejercicio anterior debido al impacto de factores tales como la subida de los precios de los materiales, los resultados reales superaron las previsiones anteriores gracias a nuestros continuos esfuerzos por mejorar nuestra estructura de beneficios.
Los ingresos de Toyota aumentaron un 18,4% en tasa interanual, hasta situarse en los 37,15 billones de yenes (250.380 millones de euros). Asimismo, las ventas mundiales en el ejercicio fiscal alcanzaron los 10,55 millones de unidades, lo que supuso un incremento del 1,7% en tasa interanual.
La producción de vehículos alcanzó los 8,69 millones de unidades, lo que supuso un incremento del 6,5% en comparación con el ejercicio fiscal anterior.
Previsiones
De cara al ejercicio fiscal 2023/2024, que finaliza en marzo del año que viene, Toyota espera un aumento del volumen de ventas en todas las regiones y un volumen de producción de 10,1 millones, debido a factores como los efectos de la mejora del suministro de semiconductores y los esfuerzos de los centros de producción.
A, Toyota prevé que sus ventas mundiales alcancen los 11,38 millones de unidades, lo que supondría un 7,7% más frente al ejercicio fiscal que acaba de terminar.
La compañía prevé cerrar el ejercicio con un beneficio de 2,58 billones de yenes (17.382 millones de euros), un 5,2% más en comparación con el ejercicio fiscal 2023.
Toyota también espera que su beneficio operativo se sitúe en los 3 billones de yenes (20.212 millones de euros), al tiempo que prevé que el margen operativo se sitúe en el 7,9%.
Asimismo, la compañía prevé que los ingresos se sitúen en los 38 billones de yenes (256.024 millones de euros), lo que supondría un 2,3% más en tasa interanual.
