Inversión
En un mundo sin retrocesiones (ya que el cobro de éstas se ha complicado mucho con la directiva Mifid II), y en un escenario totalmente adverso para su negocio, las entidades siguen rastreando nuevas fórmulas para arañar rentabilidad. Una alternativa a la que ya están recurriendo los distribuidores es el cobro de una comisión que denominan "de custodia" a aquellos clientes que contratan a través de sus plataformas fondos indexados de terceras firmas, según se recoge en el número de Inversión a Fondo -la revista digital de mercados de elEconomista- que se publicará este sábado.